Ante cada necesidad, hay quien ve una oportunidad. Una oportunidad de hacer mucho dinero, concretamente. Es el caso de una persona de nacionalidad española que había iniciado en Santa Coloma de Gramenet, en la zona de Riu Nord y Riu Sud —junto al Besòs y al término municipal de Barcelona—, las obras para convertir dos locales, de 520 y 400 metros cuadrados respectivamente, en cubículos individuales de 5 metros cuadrados para vivir. La Policía Local de Santa Coloma de Gramenet detectó estas obras y las detuvo, precintando los locales y suspendiendo la licencia de actividad, evitando que estos dos locales se convirtieran en viveros de infraviviendas.

Pisos colmena en Santa Coloma de Gramenet

Se trataba de grandes locales organizados en espacios donde debía haber una cama en habitaciones de menos de 5 metros cuadrados, mientras que las personas que vivieran allí debían compartir espacios comunitarios con cocinas y baños. La comprobación hecha por la Policía Local, con la colaboración del servicio de Disciplina Urbanística y Licencias del Ayuntamiento, permitió descubrir que el promotor había adquirido los locales comerciales con la intención de convertirlos en pequeños zulos para alquilar a personas con necesidad de vivienda. Durante la inspección, se descubrieron un total de 79 habitaciones en uno de los locales y 37 en el otro, todas ellas sin ventilación y en condiciones inadecuadas de habitabilidad, según consta en el atestado policial.

Imagen del pasillo de los pisos colmena detectados por la policía de Santa Coloma de Gramenet / Cedida

La actuación se llevó a cabo tras recibir una denuncia vecinal que alertaba sobre obras sospechosas en uno de los locales. Al verificar la situación, los agentes constataron que las obras se realizaban sin permisos. En coordinación con los técnicos de Disciplina Urbanística, se comprobó que las modificaciones infringían las normativas vigentes, y se ordenó la paralización inmediata de las obras y el precintado de los dos locales.

El hombre identificado como promotor de estas obras es de nacionalidad española. Según las investigaciones de la policía local, el objetivo de estas infraviviendas no tenía un público concreto y se esperaba alquilarlas a cualquier persona que necesitara vivir en la ciudad y no pudiera acceder a pisos convencionales. No ha trascendido el precio que los promotores querían cobrar por los zulos de menos de 5 metros cuadrados. Otras empresas, sin que se pueda confirmar si son las mismas, iniciaron promociones similares en Barcelona, detenidas desde 2022, con precios mensuales entre 150 y 200 euros.

Ofertas para aprovecharse de la crisis de vivienda

Este tipo de construcciones, conocidas como pisos colmena, son espacios extremadamente reducidos que no cumplen los requisitos mínimos de habitabilidad, lo que supone un riesgo para la seguridad de los futuros residentes y para la convivencia vecinal, según el Ayuntamiento de Santa Coloma. En el año 2022, la empresa Haibu intentó iniciar proyectos similares en Barcelona, con cientos de infraviviendas, pero la presión del consistorio detuvo la operación. En mayo de 2022, esta empresa anunció una nave con zulos de 5 metros cuadrados para 500 personas. De momento, este proyecto, al igual que el de Santa Coloma de Gramenet, no ha salido adelante.