Sara es una mujer que falleció el pasado 2 de enero en la UCI del hospital Virgen de la Caridad de Cartagena, en Murcia, tras varios días en situación crítica por una cirugía estética.

Lo que se conoce como lipoescultura, que varios médicos le habían desaconsejado, ya que ya se había realizado otras operaciones similares anteriormente, acabó convirtiéndose en un infierno mortal.

La familia de Sara apunta a un homicidio por parte del cirujano

Ahora, la familia de Sara ha decidido denunciar al cirujano que le practicó la intervención por homicidio. Así lo ha explicado el abogado que los representa en El programa de Ana Rosa, donde ha detallado que la víctima ya se había hecho anteriormente una abdominoplastia, que reduce la grasa de la cintura para marcar más los abdominales.

Sara lipoescultura / Facebook

Sara decidió someterse a una lipoescultura pese a las advertencias de los médicos / Facebook

Según ha explicado el letrado, Ignacio Martínez, Sara estaba buscando a alguien "que se atreviera a volver a operarla", ya que los demás profesionales a los que había preguntado le habían desaconsejado someterse a una nueva cirugía.

Una operación desaconsejada que acabó de forma mortal

Finalmente, el cirujano acusado decidió hacerle la operación, cobrándole menos de 6.000 euros en lugar de los 13.000 de media que suele costar, hecho que ha levantado las primeras sospechas.

A espera de la autopsia, la familia pidió investigar al médico responsable, que sospechan que podría haber trabajado bajo el consumo de drogas.

Ahora el abogado de la familia comenta que "quizá Sara no era candidata para esta cirugía, un buen profesional no la hubiera operado", aunque asegura que "en ningún caso tendría que haber ocurrido lo que ha ocurrido".

Según el abogado familiar, se "succionaron vísceras"

En la investigación que se está llevando a cabo ahora y con la que el entorno de la víctima tiene intención de denunciar al cirujano por homicidio, se incluirán los testimonios de varias personas presentes en la intervención que aseguran que no fue normal. 

"Parece ser que no todo el mundo en el quirófano era personal médico" denuncia Martínez. Detalla que, según estas declaraciones, el médico podría haber "succionado vísceras", que el letrado asegura que se trata de una "evidencia fisiológica".

Homicidio o negligencia con consecuencias penales

El abogado, además, sentencia que varios especialistas a los que ha comentado coinciden en que "si en lugar de entrar por el espacio entre la piel y el músculo, que es donde está la grasa, entras indebidamente por las vísceras, las estás apuñalando... lo que extraes no es grasa, es sangre y materia fecal".

Ahora habrá que esperar al resultado de la investigación para poder llegar al final del asunto y determinar la responsabilidad del médico y si se trataría de un homicidio como dice la familia o de una negligencia.