La Guardia Civil y la Policía Foral de Navarra, en el marco de la 'Operación Arquímedes', han desmantelado en una localidad de la Cuenca de Pamplona uno de los laboratorios clandestinos dedicados a la fabricación de explosivos más importantes de España. En su interior se hacían servir sustancias químicas que mezcladas entre ellas o con otros productos podían crear peligrosos explosivos que, posteriormente, podían utilizar para actividades ilícitas. Por este motivo, la venta de estas sustancias está regulada y se necesita un permiso especial del Ministerio del Interior.

Una denuncia por maltratos destapa la fábrica clandestina de explosivos

La investigación por parte de la Guardia Civil y de la Policía Foral de Navarra se inició a raíz de la detención de un hombre después de que hubiera sido denunciado por un delito de maltratos en el ámbito familiar. Investigando a esta persona descubrieron también podría estar cometiendo un delito de fabricación ilegal y depósito de sustancias explosivas. Al registrar su domicilio, encontraron todos los materiales necesarios para fabricar explosivos, así como algunos artefactos ya acabados, detonadores, fórmulas químicas e instrucciones para su fabricación. Entre los productos y explosivos que se intervinieron había triperóxido de triacetona (TATP), conocido como 'Madre de Satán', un explosivo muy destructivo y utilizado por el terrorismo islamista.

Según pudieron descubrir los investigadores, el hombre detenido había aprendido a fabricar los explosivos a través de manuales y videotutoriales que encontraba en internet. También se pudieron encontrar imágenes donde se le veía fabricar los explosivos o como hacía pruebas donde se comprobaba su poder destructivo. Al mismo tiempo, la investigación destapó establecimientos en varios puntos del territorio español que le habían vendido de forma fraudulenta las sustancias químicas prohibidas para fabricar los explosivos. Todas estas empresas ya han sido denunciadas por la Guardia Civil por la venta ilegal de los productos