Los vecinos de Sant Feliu de Llobregat ya pueden vivir un poco más tranquilos. El indigente que durante los últimos meses les ha hecho la vida imposible con agresiones y amenazas ha sido extraditado a Egipto, su país de origen. El hombre, extremadamente violento y conflictivo, vivía en la calle y se enfrentaba con muchos de los ciudadanos que pasaban por delante de él, generando una gran sensación de inseguridad y creando alarma social. Amenazas con palos a las personas y sus mascotas o exhibicionismo ante las mujeres eran el pan de cada día y la Policía Local había tenido que realizar diversas intervenciones, en las cuales el hombre también se resistía a los agentes de la autoridad.

 

El pasado mes de junio, ante las numerosas detenciones con las que contaba el hombre y viendo que era una amenaza real y grave hacia las otras personas, la Policía Nacional inició gestiones pertinentes para la localización, liberación de causas pendientes, documentación y detención del individuo. Tenían constancia de que el hombre se encontraba en situación irregular en el Estado y, además, también le pesaba una orden de reclamación para devolverlo a Alemania, así que se incoó un expediente para expulsarlo a su país de origen y se propuso su ingreso en un Centro de Internamiento de Extranjeros. No obstante, la autoridad judicial lo rechazó y lo dejó en libertad.

Sigue delinquiendo hasta que acaba expulsado

Una vez libre, el hombre volvió a protagonizar incidentes violentos y delitos graves prácticamente cada día, alterando la convivencia y provocando miedo a los vecinos, así que finalmente, ante una nueva detención, se volvió a solicitar su ingreso en el CIE al juez y, esta vez sí, accedió. El hombre, de 45 años, ingresó en el centro y, una vez finalizados los trámites, se procedió a su extradición a Egipto. Dos agentes de la Policía Nacional lo escoltaron al aeropuerto del Prat hasta su entrega a las autoridades del país de origen.