Para no haber bandas latinas en Catalunya, hace días que la actividad policial contra estas agrupaciones de origen sudamericano que quieren imponer el terror en nuestra casa no se detienen. La semana pasada la Guardia Civil, los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana de Barcelona consiguieron detener a once personas relacionadas con una banda incipiente que tenía intención de controlar, con violencia, la zona de Ciudad Meridiana, en Nou Barris. Se hacían llamar 'LDCM', las siglas de 'Los Demons de Ciudad Meridiana' y los arrestados querían hacerse fuertes en la zona emulando las bandas latinas como los Latin Kings o la MS, muy potentes en los países de donde son originarios los detenidos.

 

Después de detectar movimiento por la zona de Nou Barris, se hizo un equipo conjunto entre la policía catalana y la Guardia Civil, y se pudo acreditar que los robos y agresiones que se habían registrado en estos barrios de la ciudad estaba integrada por individuos mayoritariamente de origen latinoamericano y se les ha podido relacionar con los delitos de organización criminal, tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas y para protagonizar otros ilícitos, algunos especialmente violentos, como, por ejemplo, un robo con violencia y dos delitos de lesiones, así como tres robos con fuerza.

A diferencia de otras organizaciones criminales que actúan en Barcelona, los miembros de esta organización criminal compartían algunas señas de identidad (siglas, saludos y tatuajes), cosa que los unía a su carrera delictiva, hecho que ha obligado a la policía a trabajarlo como una banda latina y llevar la investigación desde la Sección de Información de la Guardia Civil, el cuerpo policial que ha llevado el peso de esta investigación.

La Guardia Civil, los Mossos y la Guardia Urbana han explotado conjuntamente esta investigación / Cedida

Los investigadores trabajan con la hipótesis que los integrantes de la LDCM habían formado esta banda fuera de las bandas actuales, siguiendo una organización similar a los colectivos violentos propios de sus países de origen, adoptando una autonomía e identidad propia. Y lo consiguieron. Según la investigación, consiguieron rápidamente el control de la zona de Ciudad Meridiana, oye a los protagonistas de la mayoría de los delitos que se cometían a la zona y que llevaban de cabeza a los Mossos, que se sumaron a la investigación que ya tenía en marcha la Guardia Civil.

Durante los seguimientos y vigilancias que los investigadores de la Guardia Civil y de los Mossos d'Esquadra hicieron a los integrantes de la banda pudieron saber que tenían armas de fuego y armas blancas, como machetes, hachas, cuchillos, defensas extensibles o catanas que utilizaban para cometer robos y también para atacar organizaciones criminales con quienes mantienen rivalidad por el control de la actividad delincuencial, especialmente con respecto al tráfico de drogas. Habían conseguido expulsar en las otras bandas criminales de la zona, según habían detectado a los investigadores.

Cada vez más violentos

Los integrantes del LDCM eran muy activos en Instagram y TikTok y la ostentación en el uso de la violencia era cada vez mayor. Los arrestados, que todos han quedado en libertad con cargos, fueron adoptando un sentimiento de impunidad, control y monopolio delictivo. Las personas detenidas, con edades comprendidas entre los 17 y 27 años, acumulan un total de 53 antecedentes policiales por diferentes tipos delictivos, como robos con fuerza, robos con violencia e intimidación, tráfico de drogas, lesiones, amenazas y estafas bancarias. En los cacheos también se encontraron plantas de marihuana. Los Mossos y la Guardia Civil intervinieron también tres armas de fuego, un gran arsenal de armas blancas y también quince patinetes eléctricos, que los utilizaban para cometer hechos delictivos.