La defensa del defensa ya ha hablado. Este lunes Cristóbal Martell, el abogado de Dani Alves, ha presentado un recurso para pedir que su cliente, acusado de una grave agresión sexual, salga en libertad con cargos. De esta manera, esperan que Alves pueda seguir la instrucción del caso desde la calle y no entre rejas en Brians 2, donde hace más de una semana que está después de declarar delante de la magistrada que lleva el caso y que decidió enviarlo. El escrito del recurso, que ahora tendrán que valorar las partes —la acusación particular y la Fiscalía— y decidir si se oponen, como está previsto, y con qué argumentos, tendrá que ser resuelto por la Audiencia de Barcelona. El tribunal tendrá que decidir si, como pide Martell, Alves puede quedar en libertad, o si, como se prevé que pidan las acusaciones, siga en la prisión a la espera de que avancen las investigaciones y las diligencias que todavía están previstas.
El documento que ha presentado Cristóbal Martell es extenso y detalla los motivos por los cuales cree que no tiene sentido, según él, que Dani Alves siga en prisión provisional e intenta desmontar los argumentos de la magistrada, que vio riesgo de huida del exfutbolista del FC Barcelona.
La defensa de Alves intenta desmontar el riesgo de huida
En veinte páginas, acompañado de decenas de documentos, pide que su cliente sea puesto en libertad y al mismo tiempo propone medidas alternativas a la prisión. A estas alturas, sin embargo, no ha trascendido el contenido exacto del recurso ni tampoco cuáles son las medidas que la defensa de Alves ha propuesto al tribunal con el fin de revocar la orden de prisión. A falta que avance la investigación, y sin entrar a valorar si su cliente puede ser culpable o no, la línea argumental de Martell asegura que Dani Alves no se escapará ni evitará colaborar con la justicia, como ya hizo, mantienen, cuando se presentó voluntariamente ante la policía catalana aunque sabía que sería detenido.
El futbolista, después de ser detenido y trasladado a la Ciutat de la Justícia, declaró ante la magistrada, y después de entrar en flagrantes contradicciones, fue enviado a prisión, sin fianza. Los hechos investigados se remontan de madrugada del 30 al 31 de diciembre, en la discoteca Sutton de Barcelona, donde, presuntamente, Dani Alves atacó sexualmente a una chica de 23 años en uno de los lavabos de la zona VIP de esta sala de la calle de Tuset de Barcelona.
Los restos biológicos que los Mossos encontraron en el vestido de la chica y también en el lugar donde se produjeron los hechos denunciados llevaron a Alves a reformular su versión. Si en un primer momento, delante de los Mossos, aseguró que no conocía de nada a la chica, finalmente asegura que sí y que la relación con la joven fue consentida. Una versión diametralmente opuesta a la de la víctima, que incluso asegura que el brasileño la golpeó y obligó a hacerle una felación en el interior de los lavabos de la discoteca.