Versiones diferentes, algunas de ellas con flagrantes contradicciones, empujaron el viernes a la veterana magistrada Maria Concepción Canton a ordenar prisión comunicada y sin fianza para el futbolista Dani Alves, acusado de una agresión sexual grave la madrugada del 30 de diciembre en la discoteca Sutton de Barcelona. Según la denuncia de la chica, de 23 años, el exfutbolista del FC Barcelona la encerró en el lavabo de la zona VIP de la discoteca donde, presuntamente, la golpeó, la obligó a hacerle una felación y finalmente la penetró, llegando a eyacular.
El auto de prisión del juzgado de instrucción 15 de Barcelona asegura, en contra de todas las declaraciones hechas ahora mismo por el acusado, ante las investigadores de los Mossos d'Esquadra de la Unidad Central de Agresiones Sexuales (UCAS) y de la magistrada, que el vestido que la chica llevaba el día de los hechos, y que fue entregado a los investigadores el día 2 de enero, cuando presentó la denuncia, contiene restos biológicos que pueden ser del futbolista brasileño.
Si se confirma que el semen encontrado en la ropa de la chica es del futbolista, confrontará completamente la versión de él y la versión de ella. Eso, de momento, ya ha obligado a cambiar la estrategia de defensa. Si en un primer momento, y también delante de los investigadores y de la magistrada defendió que no conocía de nada la denunciante, ahora ya ha matizado sus palabras y apunta a un posible "consentimiento" de la chica para mantener las relaciones sexuales en el lavabo de la discoteca.
Alves vira su estrategia para evitar la prisión
Cuando se presentó en la comisaría de las Corts, acompañado por su abogada, no sabía qué pruebas tenían contra él, y, sin embargo, declaró y decidió asegurar que no había pasado nada. Un error en su defensa, aseguran expertos en defensa penal, que siempre recomiendan no declarar nunca en sede policial, donde los derechos del detenido son más limitados.
Ahora, con las pruebas, y sobre todo, las grabaciones de la zona VIP, que grabaron los hechos antes y después de entrar en el lavabo, Dani Alves ha decidido volver a explicar su versión para poder explicarse. Nadie sabe qué dirá, y tampoco acompañado de qué letrado lo hará. Parece que la abogada que hasta ahora lo ha llevado, de su confianza de toda la vida, no seguirá llevando el caso.
La familia de Dani Alves, con su hermano al frente, ya ha contactado con un prestigioso abogado penalista de Barcelona que se podría hacer cargo del caso durante las próximas horas o días. En conversación con ElCaso.com, el abogado ha asegurado que la familia de Alves ya lo ha contactado y que está esperando cerrar los detalles para poder pedir la venia para asumir la defensa y preparar, con Alves, que ya lleva tres noches en la prisión, la declaración ante la jueza que lleva la instrucción. Cuando acepte formalmente el caso, lo visitará en la prisión de Brians 1.
El acusado puede pedir declarar las veces que quiera ante la instrucción, pero siendo consciente que si bien puede no responder, la defensa de la chica, la fiscalía y la misma jueza le harán las preguntas que crean oportuno una vez y otra, con el peligro, si responde, de volver a caer en las contradicciones que el viernes lo enviaron a prisión. Se espera que en esta nueva declaración, y como clara estrategia de defensa, dejando atrás las primeras versiones, opte por asegurar que la relación fue consentida. Con las pruebas que los Mossos consiguieron de la minuciosa investigación que hicieron del lugar de los hechos, la declaración de la víctima y las cámaras de seguridad... y sus erráticas declaraciones, Alves está en un callejón sin salida que solo intendando hacer creer que fue consentido podría ahorrarle la prisión y la pena de más de 12 años en la que se enfrenta si acaba siendo considerado culpable de la agresión sexual.
La agresión duró 15 minutos: el vídeo lo confirma
Las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona VIP de la discoteca de la calle de Tuset, analizadas por las especialistas en agresiones sexuales de los Mossos, demuestran que el futbolista brasileño y la chica estuvieron más de 15 minutos encerrados en el lavabo. Es el tiempo que duró, presuntamente, la agresión. La declaración de la chica, antes de haber podido visionar las imágenes de las cámaras de seguridad, fue exactamente el relato que después se pudo visionar, un hecho que la jueza, en su argumentación de la prisión preventiva, también puso sobre la mesa.
Todo lo que relató a los Mossos la misma noche, ratificó en su denuncia y repitió ante la magistrada, es exactamente lo que se ve en las cámaras de seguridad. Por el código del tiempo de las grabaciones, exactamente estuvieron unos dieciséis minutos en el interior de esta zona oscura, donde no hay cámaras de seguridad. Cuando la mujer sale del lavabo ya sale con una actitud comprometida, y es cuando pide ayuda, cuando ve que sus amigos ya no están en el reservado de la zona VIP.
Fuera del Pumas y adaptándose a la prisión
El mismo viernes el equipo donde ahora jugaba Dani Alves lo echó, rescindiendo su contrato después de saberse que tenía que ingresar en prisión acusado de este grave delito de agresión sexual en Barcelona, la capital de Catalunya. Después de ser conducido a prisión, el viernes ya cenó en Brians 1, al módulo de ingresos, donde seguirá hasta que los miembros de la junta de tratamiento decidan a qué módulo tendrá que seguir y desde donde recibirá las comunicaciones por parte de su familia y sus abogados.