Dani Alves sabrá este jueves si es condenado por agresión sexual a una chica en la discoteca Sutton de Barcelona. La Audiencia de Barcelona ha convocado a las acusaciones —Fiscalía y la abogada de la víctima— así como a la defensa del exjugador del FC Barcelona para comunicarles la sentencia. La citación de la "notificación" es a las diez de la mañana en el Palau de Justicia, según ha informado el TSJC. El brasileño está en prisión provisional por estos hechos desde el 20 de enero de 2023 y tendrá que ser conducido desde la prisión de Brians 2 para recibir la resolución.

La Fiscalía pide para Alves 9 años de prisión por agresión sexual con penetración, mientras la acusación de la chica, ejercida por la abogada Ester Garcia, pide 12 años de prisión, la pena máxima por este delito. La defensa del futbolista, ejercida por la abogada Inés Guardiola, solicita su absolución, y alternativamente un año de prisión, con las atenuantes de reparación del daño y error invencible, es decir, que no habría entendido que la chica retiraba su consentimiento a mantener relaciones sexuales.

Dos semanas

La sección 21 de la Audiencia de Barcelona celebró el juicio a Dani Alves el 6 de febrero e inicialmente tenía que comunicar primero si prorrogaba su prisión provisional antes de emitir la sentencia. Finalmente, comunicará la resolución justo dos semanas después de la celebración de la vista, según ha avanzado La Vanguardia y ha confirmado El Caso este miércoles.

El consentimiento

La importancia de esta sentencia no es solo que se aplica a una persona famosa, sino que se ponen a prueba los cimientos de la ley del solo sí es sí. La chica mantuvo ante el tribunal que Alves la forzó a tener relaciones sexuales, estirándole de los cabellos y dándole una bofetada.

Una versión totalmente opuesta a la del exjugador azulgrana, que en el juicio escenificó las posiciones de los dos en el pequeño lavabo del reservado de la discoteca de Barcelona, y lloró por las consecuencias personales y económicas que le ha provocado la denuncia.

En los informes finales, la fiscal Elisabet Jiménez y la abogada Ester García insistieron al tribunal que no se tenía que valorar si antes la víctima se había dado un beso con Alves o había bailado haciendo "perreo" con él para determinar que fue violada. Por el contrario, la abogada Inés Guardiola sostiene que estas acciones previas se tienen que tener en cuenta porque habrían confundido el jugador. Y, también, que ella entró de forma voluntaria en el lavabo, aunque dijo que no sabía donde iba y que luego quiso salir y no pudo.