El éxito de audiencia de los primeros capítulos de la cuarta temporada de Crims, el programa de true crime de TV3, dirigido por el periodista Carles Porta, genera mucha expectación por la emisión, este lunes, del tercer capítulo, el primero del 'caso Febamar', el asesinato de dos personas, el propietario de un concesionario, Felipe Barrio -60 años-, y su pareja, una mujer de nacionalidad rumana, Stela Afodoraire.
Los hechos son de 2008 cuando tres personas, dos mayores de edad y un chico menor, asaltaron su casa, junto al concesionario, y los torturaron hasta la muerte para hacerse con el dinero que guardaban en casa. Se llevaron 4.500 euros, un coche de lujo y varios objetos y finalmente, unos cuantos meses después, pudieron ser arrestados por los Mossos en el Perelló (Tarragona). El año 2010 los dos hombres fueron condenados a 54 y 50 años de prisión por el asesinato y el menor ingresó durante diez años a un centro de menores en régimen cerrado. De aquí en adelante, esta pieza puede contener spoilers del capítulo de Crims de TV3 de este lunes, 28 de noviembre.
Buscaban dinero en casa de Felipe Barrio y el Stela Afodoraire
El 3 de diciembre de 2008, en una casa junto a un conocido concesionario de coches nuevos y de ocasión junto a la N-340 en Alcanar (Tarragona), los Mossos d'Esquadra encontraron, torturados y heridos, los cuerpos de Felipe Barrio y Stela Afodoraire, el propietario del establecimiento y su pareja, una mujer de nacionalidad rumana. La puerta de casa no estaba forzada y las investigaciones de los Mossos d'Esquadra se centraron en localizar a alguna persona que hubiera podido tener relación con el hombre, que tenía antecedentes policiales y se lo había relacionado con el negocio de la prostitución, para intentar aclarar quien los había podido matar.
El objetivo parecía que era el robo, por como había quedado la casa, pero la expareja del hombre muerto había sido condenada por haberlo intentado matar hacía años, habiendo contratado unos sicarios, y el pasado del hombre, por los antecedentes que tenía, también hicieron a los Mossos tener que ir descartando móviles del crimen.
Nada que ver con la exmujer ni sus antecedentes
La casa estaba patas arriba y los Mossos fueron tirando el hilo hasta que llegaron a los sospechosos, gracias a escuchas telefónicas y seguimientos. Se hicieron cinco detenidos. Los tres autores de los hechos, Rubén Sánchez de 41 años, David Almagro de 43 años y el menor, de 17 años. También se detuvieron dos personas más, que fueron imputadas por haber comprado parte del material que los ladrones se llevaron de casa de Barrio y Afodoraire.
Los tres asaltantes ataron de manos y pies y torturaron a la pareja para intentar conseguir saber donde estaba el dinero. No dijeron nada y fueron recibiendo golpes de sus agresores, armados con hierros y con la cara tapada con pasamontañas. A la mujer la ahogaron hasta que la mataron, en la cocina de la casa. Al hombre uno de los detenidos le clavó una cuchillada en la zona del pecho y, mientras se moría de dolor, revolvieron la casa buscando dinero. Finalmente, también lo ahogaron, matándolo, y escaparon con el dinero que encontraron, varios objetos y un coche de lujo que tenían para vender, al concesionario.
Al día siguiente de los hechos un trabajador del concesionario, como que no tenía noticias de Felipe, y en ver un misterioso cartel en la puerta de casa, entró. Se encontró el cadáver del hombre, todavía atado en una silla, y el de la mujer, muerta en la cocina. Los Mossos se hicieron cargo de la investigación, que permitió, al cabo de dos meses, detener a las cinco personas.
Cien años de prisión (que no cumplirán)
El año 2010 la Audiencia de Tarragona, en un juicio con jurado popular, consideró culpables a los dos hombres, que les condenó además de 100 años de prisión. La pena fue de 54 años de prisión para Rubén Sánchez y 50 para David Almagro por un concurso de seis delitos, sobre todo los dos delitos de asesinato. Hay que sumar el robo, la detención ilegal, etc. Sin embargo, los dos detenidos no cumplirán la totalidad de la condena. El Código Penal español, aunque la condena sea alta, está limitada a una estancia máxima en la prisión de 30 años.
El éxito de Crims
El desenlace del crimen de Montse Méndez, relacionado con un crimen en Madrid y Dave Verbist, fue un nuevo récord de Crims de TV3. Según los datos que facilitó la misma productora del programa el día suguiente de la emisión, más de 680.000 personas siguieron en directo el programa de manera continuada, un total del 30,2% de las personas que en aquel momento estaban mirando la tele, una cifra que ya no es habitual. En algún momento de la emisión -a la cual se tendrá que sumar también la audiencia digital- casi un millón de personas estuvieron conectados en TV3 mirando el programa de Carles Porta.