Santi Laiglesia es el hombre que fue investigado por el asesinato de Helena Jubany y, ahora mismo, para todo el mundo, el principal sospechoso del misterioso crimen de Sabadell. El año 2001 esta bibliotecaria vecina de Mataró apareció muerta en un patio de luces. Alguien la había drogado y la había precipitado, todavía con vida, desde varios pisos.

Hacía dos días que estaba desaparecida y finalmente apareció muerta. La Policía Nacional se hizo cargo de las investigaciones, que apuntaron a Santi Laiglesia y a Muntsa Careta, dos amigos de la joven.

La reapertura del caso Helena Jubany

Un procedimiento judicial lleno de errores llevó a prisión a Careta, que se quitó la vida en la prisión de mujeres de Wad-Ras. El juez no abrió juicio contra Laiglesia por falta de pruebas, y sin la acusada Careta, en octubre del 2005 se dictó el sobreseimiento provisional del caso. Las acusaciones no creían que Careta hubiera podido actuar sola, y siempre se había creído que Laiglesia había tenido alguna cosa que ver, pero no se pudo probar, ni llegar a juicio.

Santi Laiglesia, de blanco y de cara, en una excursión de la UES / TV3

Ahora, 19 años después del crimen, y poco antes de que quedara sin poder juzgarse, las nuevas pruebas que ha encontrado la familia y la petición del ministerio fiscal han permitido reabrir el caso por segunda vez. Este martes el juzgado de primera instancia de Sabadell ha ordenado reabrir el caso, ahora contra el investigado Santi Laiglesia, y practicar nuevas diligencias. Entre otras, analizar el disco duro del ordenador de Helena Jubany.

Nuevas pruebas: contradicciones en las declaraciones de Laiglesia

A raíz de la emisión del documental sobre el crimen de Jubany en Crims de TV3, la familia ha podido hablar con más gente a quien en el momento del asesinato de la joven no se había interrogado.

Una persona asegura que Laiglesia vivía normalmente en el piso desde donde fue lanzada la joven Jubany y que incluso en el buzón del piso estaban los dos nombres, el de Careta y Laiglesia, que eran pareja. Este hecho implica varias contradicciones con la versión del hombre en el momento de los hechos.

Entre otras nuevas pruebas, la familia también aporta un testigo que asegura que ni Laiglesia ni Careta participaron, como ellos habían dicho como coartada, en una acción de protesta ecologista que se hizo el jueves antes del crimen, y cuando Jubany ya estaba desaparecida, contra la construcción de un campo de golf.

Careta y Laiglesia, en una imagen de archivo de la pareja acusada del crimen de Helena Jubany / TV3

El ministerio fiscal, igual que la familia, asegura que todas estas nuevas pruebas ponen de relieve la falta de consistencia de las versiones que dieron la acusada y Santi Laiglesia.

¿Quién es Santi Laiglesia?

Santi Laiglesia y su pareja, Muntsa Careta, se conocían con Helena Jubany de la Unión Excursionista de Sabadell (UES), donde todos militaban y habían hecho varias excursiones juntos. Laiglesia, abogado y criminólogo, y actualmente miembro del apoyo técnico de la Secretaría General del Consejo de Relaciones Laborales de Catalunya, vivía en el piso donde se consumó el asesinato, con Careta.

Era una persona muy activa en aquel momento en la ciudad de Sabadell y más tarde, después del crimen y de quedar libre de culpa cuando se sobreseyó el caso de manera provisional, fue recuperando vida pública.

Imagen reciente de Santi Laiglesia, acusado del crimen de Helena Jubany / ElCaso.cat

El año 2016, por ejemplo, protagonizó una guerra contra las discotecas de la Zona Hermética de Sabadell que hizo la Agrupación de Vecinos de Gràcia de Sabadell. Esta misma asociación también se sumó a la petición de reabrir el caso del asesinato de Helena Jubany, pero siempre, dijeron, preservando la presunción de inocencia de su antiguo miembro de junta, Santi Laiglesia.

Tendrá que volver a declarar

Después de conseguir vivir lejos de los focos —no quiso participar en la grabación del documental sobre el crimen de Jubany en TV3—, tuvo que volver a declarar cuando fue citado por el juez, a pesar de que finalmente la causa contra él se cerró. En el auto de reapertura del caso, el juez Joan L. Cardona Ibánez ya trató a Santi Laiglesia como "investigado", por lo tanto, pudo participar en el procedimiento con su defensa.

El juez que reabrió el caso en primera instancia esperó primero las declaraciones que propuso la familia de Jubany y el ministerio fiscal antes de llamarlo a declarar de nuevo. En esta segunda reapertura del caso, que ha ordenado Juan Díaz Villar, habrá que ver qué pasos seguirá el juez después de las diligencias que ha pedido a la Policía Nacional.