Parece que se confirma que ya no habrá justicia. El titular del juzgado de Primera Instancia número 2 de Sabadell, Juan Díaz Villar, firmó el 5 de marzo, el viernes pasado, el auto que deja sin efecto la reapertura del caso del asesinato de Helena Jubany.
El magistrado, que fue quien aceptó la reapertura, se ha visto obligado a archivar la causa después de la resolución que la Audiencia Provincial de Barcelona dictó la semana pasada, motivo por el cual la causa queda parada de nuevo.
Gracias a nuevos testigos que se recogieron a raíz de la emisión del programa Crims de TV3 sobre el caso de Helena Jubany, el pasado mes de julio la familia de la bibliotecaria de Mataró consiguieron que el juez ordenara la reapertura del caso, una vez se aportaron nuevas pruebas que inculparían el principal investigado, Santi Laiglesia.
Laiglesia se opuso
Ahora, sin embargo, la Audiencia de Barcelona considera que estas pruebas tienen "escasa fiabilidad", con indicios que ya se investigaron en su momento y que se consideran insuficientes. En el auto del juzgado sabadellense se acuerda archivar las diligencias abiertas de nuevo.
En el auto, el juez Juan Díaz Villar destaca que recibió al testigo remitido por la sección tercera de la Audiencia de Barcelona del día 11 de febrero, en el que estima el recurso de apelación de la representante de Santi Laiglesia por el auto del 30 de julio de 2020. En ella, se acordaba la reapertura de las actuaciones respecto de Laiglesia, principal investigado en el caso.
No obstante, el día 11 de febrero la Audiencia de Barcelona dictó el auto que revoca la del 30 de julio del 2020. Por este motivo, se deja sin efecto la reapertura del caso, de que queda archivado.
Jarra de agua fría para la familia de Jubany
La semana pasada se conoció la decisión judicial, que la familia de Helena Jubany recibió como una jarra de agua fría. Consideraban que la administración "impide" investigar el asesinato, hecho por el cual ya calificaron la situación como una "injusticia", dado que la argumentación jurídica, apuntaban, no tiene sentido porque plantea conclusiones que "no encajan con la realidad". La familia prevé agotar todas las vías posibles para que los culpables sean juzgados.
El crimen de Helena Jubany el año 2001
La joven bibliotecaria mataronense, residente en Sabadell cuando la mataron, fue asesinada el 2 de diciembre del año 2001, después de dos días desaparecida. Su cuerpo fue tirado desde un terrado, completamente desnudo y lleno de quemaduras, pero el caso se cerró en falso el año 2005 al no poder señalarse a ningún culpable.
La investigación del momento se centró en tres personas, Montse Careta y su pareja Santiago Laiglesia, así como Ana Echaguivel. Las dos mujeres fueron acusadas formalmente, pero Careta se acabó suicidando en la prisión antes de ser juzgada, mientras que los cargos sobre Echaguivel se acabaron retirando.
Santiago Laiglesa, que a pesar de ser detenido nunca estuvo imputado por estos hechos, era el principal objetivo de la familia de la víctima, que el pasado mes de julio consiguió que se reabriera el caso al aportar nuevas pruebas que apuntarían a su implicación directa en el crimen de Helena Jubany.