Después de que este lunes el conde de Atarés y marqués de Perijá, Fernando González de Castejón, asesinara a tiros a su mujer y a una amiga de esta, para después suicidarse en su piso de la céntrica calle de Serrano (Madrid), los agentes de la policía han confirmado que no tenía licencia de armas. Además, el conde poseía en su vivienda todo un arsenal de armamento. De hecho, la Policía encontró armas cortas con silenciador, un dispositivo ilegalizado en España.

Muchas sorpresas dentro del piso del conde madrileño

El conde madrileño, de 53 años, era un obseso de las armas. Tenía una colección de armas cortas expuestas con orgullo en un mueble de su salón. Precisamente, en este lugar se hallaron los cuerpos del asesino y el de la amiga de su pareja, de 70 años. En esta misma habitación, el conde exhibía una cruz militar con una esvástica en el centro. Junto a los cadáveres encontrados en el suelo, sobre un gran charco de sangre, estaba el arma homicida con la que el aristócrata español habría cometido el doble homicidio y, después, se habría suicidado.

Triple crimen de Madrid

Un fanático del franquismo

Además del arsenal de armas cortas, los agentes de la policía encontraron en una habitación del domicilio una caja con munición para dichas armas, un uniforme militar y una bandera franquista colgada de la pared. 

La policía científica encontró en la cocina otro cadáver - fueron un total de tres muertos -, el de la mujer del conde. Ambos tenían una hija de 10 años en común y que en el momento del asesinato, por suerte, se encontraba de viaje, al que también acudió su madre, pero esta volvió a Madrid antes de lo planificado.

Acusado de violencia machista

Aunque el matrimonio compartía piso y parecía tener una vida relajada, la verdad es que la mujer había denunciado anteriormente al aristócrata por malos tratos en 2018. La policía lo detuvo, pero ambos retomaron la relación y en la actualidad no constaban medidas cautelares en torno a la pareja.

Según informa el Grupo V de Homicidios, encargado de la investigación del caso, el tiroteo no sucedió cuando el portero de la comunidad vio desde el patio interior uno de los cadáveres - sobre las diez de la mañana - sino alrededor de las dos de la madrugada, después de que varios vecinos escucharan golpes y detonaciones. 

Si se llegara a confirmar que el asesinato fue motivado por violencia machista, serían 20 las mujeres asesinadas por violencia de género en España en este 2022. El número de menores huérfanos por este tipo de crímenes, como es el caso de la hija en común del conde y su mujer, ascendería a 19 en lo que llevamos de año.