Llega la cocaína negra a Catalunya. La Unidad de la Policía Judicial de la Guardia Civil y el grupo operativo del Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria en Tarragona han interceptado un paquete enviado desde Sudamérica con un peso de dos kilos y medio y que parecía todo café en sobres o molido. Pero esta era la primera impresión de toda la caja con varios sobres individuales y sustancias en polvo. Finalmente resultó ser café pero con esta modalidad menos conocida de droga. Por todo ello, los agentes detuvieron a una mujer de 43 años en Reus (Tarragona) que recibía los fardos en su domicilio particular.
La Guardia Civil y la Agencia Tributaria registraron el domicilio de la mujer arrestada e intervinieron varios terminales de telefonía móvil, que en estos momentos están estudiando con el objetivo de poder llegar a la desarticulación absoluta del grupo criminal. La investigación para detectar la cocaína negra se inició el pasado verano, con la colaboración de la Oficina de Investigación Criminal Aduanera de Leipzig, en Alemania. Dado que previamente interceptó un paquete postal sospechoso similar al de Reus. La detenida ha pasado a disposición del juzgado de instrucción número 4 de la ciudad tarraconense.
¿Qué es la cocaína negra?
La droga confiscada, que se ha remitido al laboratorio del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses de Barcelona -que es el encargado del análisis de las sustancias estupefacientes que se intervienen-, se conoce como cocaína negra. Las características principales que la hacen diferente de otras es el método de ocultación. Normalmente se hace con el café, por lo que los investigadores tuvieron que separarla de la moca, que estaba preparada para ser adulterada. La dificultad de detección de este psicotrópico radica en la mezcla que se utiliza para que cambie de color, de forma y olor.
Como en este caso, habitualmente se hace pasar por café molido aunque en otras ocasiones también por carbón, terrones de azúcar, láminas de diferentes productos e incluso tinta de impresora. La cantidad de la sustancia es indeterminada. Tras someterla a distintas pruebas, la Guardia Civil y la Agencia Tributaria han estimado que con la medida confiscada, una vez adulterada con productos, pueden conseguirse hasta ocho kilos de la droga inicial o cocaína negra. Los agentes no descartan nuevas detenciones además de la mujer de 43 años que recibió el paquete procedente de Sudamérica en Reus.