Conmoción en Châteauvilain, un pequeño pueblo en el este de Francia, a unos 60 kilómetros de la ciudad de Lyon. Un matrimonio, un ingeniero de 58 años y una trabajadora a domicilio de 52, han sido brutalmente asesinados a tiros por su hijo, de 15 años, que después prendió fuego a la casa. El adolescente, después del crimen, huyó y ha estado durante seis días en paradero desconocido hasta que la gendarmería la ha podido localizar y detener en la ciudad de Montpellier, tal como ha informado en un comunicado la Fiscalía de Grenoble.

Mata a sus padres y prende fuego a la casa familiar

Los hechos tuvieron lugar el pasado lunes, 27 de noviembre, en el domicilio familiar de Châteauvilain. Los bomberos fueron a apagar el incendio en la vivienda y, al extinguir las llamas, encontraron los dos cadáveres prácticamente carbonizados. Aunque en un primer momento se pensó que podía tratarse de un trágico incendio fortuito, los resultados de la autopsia demostraron que habían muerto asesinados. Los dos presentaban heridas de bala en la cabeza y uno de ellos también en el tórax, motivo por el cual la gendarmería de Grenoble lo empezó a investigar como un homicidio.

Los agentes intentaron contactar con los dos hijos del matrimonio que también vivían en la casa. Con el grande, de 17 años, pudieron hablar rápidamente. Según detalla L'Indépendant, se había marchado la noche anterior hacia Lyon, donde está estudiando. En cambio, con el pequeño, de 15 años, no había manera de contactar y estaba desaparecido. Los investigadores comprobaron las cámaras de seguridad de la zona y vieron cómo la noche del incendio el coche de la pareja, un Citroën Picasso, se marchaba con un hombre al volante que coincidía con las características físicas del adolescente. Poco después, encontraron el vehículo abandonado y dañado en Drôme, a unos cuarenta kilómetros.

Desde entonces, el menor, que sufre de forma grave la enfermedad de Lyme y estudia en casa, no había dejado ningún rastro ni había utilizado su teléfono móvil o sus tarjetas de crédito. No ha sido hasta este el sábado, después de seis días sin tener ninguna noticia sobre su paradero, que ha podido ser localizado en Montpellier. El chico ha sido detenido y puesto a disposición judicial. Mientras tanto, aunque se da por hecho que los dos cadáveres son los de sus padres, se están haciendo pruebas para confirmarlo al 100%, ya que los cadáveres estaban muy carbonizados después del incendio.