Los Mossos d'Esquadra, en colaboración con la policía suiza, han detenido a un joven de 23 años de nacionalidad marroquina que había huido de la prisión el año 2021. El detenido estaba cumpliendo una condena de siete años entre rejas por el asesinato de un hombre en septiembre del 2017 en Barcelona cuando, aprovechando un permiso ordinario, escapó hacia el extranjero.

Mucha movilidad en el extranjero

Después de constatar que el detenido no había reingresado en la prisión después de salir con un permiso en abril del 2021, los agentes del Grupo de Búsqueda Activa de Fugitivos de los Mossos d'Esquadra montaron un dispositivo de búsqueda con el fin de encontrarlo. Con las primeras investigaciones determinaron que el fugitivo tenía una extendida red de conexiones por toda Europa, lo cual le permitía moverse por los diferentes países del continente de manera eficiente en un corto periodo de tiempo.

Esta facilidad a la hora de desplazarse le permitió eludir a los agentes los últimos dos años, tiempo durante el cual los Mossos establecieron un sistema de comunicaciones entre los cuerpos policiales de diferentes países de Europa con el objetivo de poder localizar y detener al fugitivo. En el momento de comprobar que el detenido se encontraba fuera de España, la Audiencia de Barcelona emitió una Orden Europea de Detención y Entrega (OEDE).

Cazado en un pueblo de Suiza

Después de casi dos años de intensas investigaciones, los agentes de los Mossos d'Esquadra pudieron localizar al fugitivo en Italia, por donde se encontraba de paso para llegar a Suiza. Finalmente, la policía suiza lo pilló en un pequeño pueblo situado en la frontera entre los dos países, y lo detuvieron en virtud de la OEDE emitida.

El pasado 3 de febrero lo volvieron en España, extraditado en Madrid, donde ha sido ingresado en un centro penitenciario mientras espera a ser trasladado de nuevo a Barcelona, en concreto a la prisión de donde escapó hace dos años, donde tendrá que cumplir el resto de su condena original.

Mató a un hombre en Ciutat Vella

Los hechos por los que cumplía condena ocurrieron en septiembre del 2017, cuando los Mossos acudieron a un aviso de una pelea con armas blancas por la zona del Mercado de Santa Caterina, en el distrito barcelonés de Ciutat Vella. Tres hombres habían resultado heridos durante el altercado, uno de ellos de manera muy grave, que terminó muriendo. Se trata de un hombre de 27 años de nacionalidad algeriana.

La investigación quedó en manos del Área de Investigación Criminal de los Mossos, los que pudieron localizar y detener al presunto autor de las lesiones en Mataró, después de entregarse a la comisaria de la Policia Local. Los agentes lo arrestaron acusado de homicidio, ya que la víctima con las heridas más graves acabó muriendo en el hospital.