Agentes de la Unitat de Seguretat Ciutadana de los Mossos d'Esquadra observaron este lunes, 29 de septiembre, cómo un vehículo aceleraba su marcha al percatarse de la presencia policial. Los ocupantes del coche hicieron evasivas e hicieron caso omiso de los agentes, mientras continuaban su ruta por las calles del barrio de la Zona Franca, en Barcelona. Después de perseguirlos un rato, los agentes consiguieron detener el vehículo, e identificaron a los dos ocupantes.
La policía registró el interior del vehículo y vio que dentro había, tapados con mantas, varios sacos con piezas de metal de latón. Los agentes preguntaron a los dos individuos de dónde provenía este material, pero estos no supieron dar una respuesta coherente y se empezaron a contradecir. Los Mossos de la comisaría del distrito de Sants-Montjuïc iniciaron una investigación y comprobaron que los dos individuos habían robado aquel material de una empresa en dos días diferentes. Según la policía catalana, el valor del material sustraído subiría hasta los 40.000 euros.
Los Mossos detuvieron a los dos hombres, de quien no se ha facilitado la nacionalidad, ni la edad, ni el número de antecedentes policiales. Además, han iniciado una investigación para identificar a más personas que también colaboraban con los dos individuos al cometer estos delitos.
Multa de hasta dieciocho meses
El Código Penal en Catalunya estipula que si el valor económico de un robo supera los 400 euros se considera de un delito de hurto menos grave y lo castiga con penas de prisión de entre seis y dieciocho meses. Lo que diferencia el delito de hurto con el delito de robo es en la utilización de la violencia hacia las personas o hacia los bienes materiales a la hora de cometer la sustracción.
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