Agentes de la Guàrdia Urbana de Lleida han detenido a una persona a quien pillaron circulando por la ciudad de Lleida con el coche cargado de varios tipos de droga esta semana. La detención se produjo durante uno de los controles de tráfico rutinarios que la policía local ha hecho durante estos últimos días en la calle de Anselm Clavé. En uno de los muchos vehículos que pararon para identificar los conductores y comprobar que toda la documentación estuviera en orden, sin embargo, descubrieron que había sustancias estupefacientes escondidas, entre ellas el peligroso gas de la risa.

Al registrar el interior del coche, los agentes municipales encontraron 51 botellas de óxido nitroso, 24 pastillas de anfetaminas, una báscula de precisión, una pistola simulada, un cuchillo y más de cien euros en efectivo. Los efectivos policiales decomisaron la droga y procedieron a la detención del conductor como presunto autor de un delito contra la salud pública por tráfico de drogas. El hombre fue trasladado a dependencias policiales para ponerlo a disposición judicial, mientras el vehículo fue trasladado al depósito municipal.

Lleida, fuera de control

La detención de este traficante con el coche lleno de gas de la risa y anfetaminas es solo el último episodio de delincuencia vivido en Lleida en los últimos días. Esta misma semana, en otro control de tráfico en la calle Cavallers, también se detuvo un hombre por llevar encima ocho envoltorios de cocaína preparados para su venta. Más allá de las drogas, un hombre de 42 años fue detenido este sábado por maltratar y violar a su expareja en un piso del Barri Antic. Mientras tanto, las peleas tumultuarias con sillas y mesas de bares volando en el centro de la capital del Segrià se han convertido en habituales, al mismo tiempo que los robos, desde asaltos a la Horta hasta a atracos a punta de pistola en casas de apuestas, no dejan de aumentar.