Aleix Puig, el joven catalán que ganó la séptima edición del programa MasterChef, es ahora empresario y su imperio de comida a domicilio, Vicio, ya es millonario. Después del éxito en Barcelona ha trasladado a Madrid sus cocinas para ampliar el negocio.
Aleix Puig, el ganador de 'MasterChef' con un imperio millonario
En la capital catalana sirve alrededor de 12.000 hamburguesas a la semana, un camino que empezó en "un garaje con seis personas" y que ahora constituye un equipo de 120 empleados para hacer frente a la competencia en el sector del delivery, que Puig califica como "una carrera de Fórmula 1" en una entrevista a El Mundo. En Madrid empieza directamente con dos locales que darán servicio por toda la ciudad.
El joven, nacido en Manresa e hijo de una familia de pescaderos, vio su oportunidad con el premio de MasterChef, que le permitió estudiar en el prestigioso Basque Culinary Center, donde además fue seleccionado para ser el director de la academia de postres de Oreo.
Un fracaso que valió la pena: el nacimiento de Vicio
Sin embargo, la pandemia causada por el coronavirus frenó sus proyectos y, como tantos otros emprendedores, tuvo que adaptarse. Y para él, de hecho, fue una bendición tener el tiempo libre para planificar y pensar lo que ahora se ha materializado en Vicio.
Tras un fracaso estrepitoso en verano de 2020 con la apertura de un local de tapas, decidió reformular la idea y en octubre, lanzando junto a su socio Oriol de Pablo el negocio de fast food que lo está haciendo de oro.
En la entrevista citada resume el concepto: "La nuestra es una hamburguesa democrática, al alcance de todo el mundo. Ofrecemos alta calidad, la servimos lo más rápido posible y con una imagen cuidada con un toque rebelde y cool". Y en un entorno lleno de bares cerrados por la Generalitat de Catalunya como medida para prevenir el contagio de la covid, encontró el nicho de mercado perfecto.
Factura millones de euros en un año y se expande a Madrid
Los números no tardaron en rodar: en 2021 Vicio facturó cuatro millones, que prevén aumentar a 16 millones este año. Con las ganancias del pasado año pudo trasladar la cocina de Sants a Vía Augusta, en la zona alta de Barcelona, donde ha creado un espacio híbrido donde se preparan las hamburguesas para llevar y donde también se puede comer.
También, para poder abastecer a más del 95% de Área Metropolitana de Barcelona, abría en noviembre dos nuevas cocinas en Sant Andreu y L’Hospitalet de Llobregat que incrementarían la producción de hamburguesas de 7.000 a la semana a 15.000.
Tal y como zanja en El Mundo, "Madrid nos lo dará todo o nos lo quitará todo".
Dispuesto a asumir ese riesgo hace gala de sus orígenes, en los que pasó por intentar ser futbolista profesional y tuvo que abandonar estudios de cocina por problemas familiares y para ayudar en las pescaderías de su familia.