Han salido a la luz los resultados de las nuevas muestras de ADN analizadas para resolver el caso Alcàsser. Se trata de 116 muestras que se extrajeron hace meses del coche de los dos asesinos, pero desafortunadamente no han podido extraer el ADN para saber si hay más implicados en este macabro asesinato. Se han agotado casi todas las vías judiciales para resolver el caso: hay que esperar a que se haga una prueba con otras muestras encontradas en el lugar del crimen.
Este análisis lo ha hecho el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses, donde desde hace meses, estaban haciendo pruebas para encontrar material genético de más de 116 muestras, sobre todo de pelo, que les condujeran a alguna pista para cerrar el triple asesinado de las niñas de Alcàsser.
Las muestras analizadas fueron encontradas en el coche con el que secuestraron a las niñas de Alcàsser
Las muestras analizadas de pelo fueron encontradas en el coche de los asesinos, que secuestraron, violaron y asesinaron a tres adolescentes de 14 y 15 años.
"Del estudio de ADN de los indicios no se ha encontrado ningún resultado positivo"
Después de hacer los análisis correspondientes, no han encontrado coincidencias genéticas entre el ADN de los sospechosos y el ADN de las muestras analizadas. Tres de los siete sospechosos son amigos de Miguel Ricart que habían colaborado con él en algunos delitos. "Del estudio de ADN de los indicios no se ha encontrado ningún resultado positivo", explica el informe realizado por el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses.
El caso Alcàsser es posiblemente el más macabro que ha pasado en los últimos 30 años en España. Miguel Ricart y Antonio Anglés secuestraron a Miriam, Toñi y Desirée, tres niñas de 14 y 15 años. Las agredieron sexualmente, las torturaron y, posteriormente, las asesinaron y escondieron sus cadáveres en Tous, donde las encontraron al cabo de dos meses de la desaparición.
Miguel Ricart y Antonio Anglés no actuaron solos, lo hicieron con otro hombre
Según la sentencia judicial, Miguel y Antonio, muy posiblemente, no actuaron solos, lo hicieron con otro hombre que, casi 30 años después de los hechos, todavía no ha sido identificado. Miguel Ricart fue el único condenado por el caso y, actualmente, ya está fuera de la cárcel. Antonio Anglés, el otro responsable de los hechos, no fue nunca juzgado, ya que huyó después del macabro crimen y, en la actualidad, sigue siendo uno de los fugitivos más buscados en el ámbito internacional.