La Guardia Civil y la Policía Local de Cunit han tenido un déjà vu cuando la madrugada de este viernes han entrado a desmantelar una plantación de marihuana en una vivienda en las afueras de este municipio de Tarragona. Era la misma casa en la cual ya habían entrado hace poco más de un año para desmantelar otra plantación. Además, de las tres personas que se han detenido, dos eran las mismas que también habían arrestado en aquella ocasión, en noviembre de 2021. El juez las había acabado dejando en libertad posteriormente y, pensando que no los acabarían pillando dos veces, habían vuelto a montar una nueva plantación.

Los efectivos policiales, sin embargo, no les habían perdido la pista y hace unos meses habían detectado la segunda plantación en la misma vivienda. Por este motivo, han vuelto a hacer una entrada este viernes por la mañana. Los agentes han decomisado 902 plantas de marihuana, lejos de las 1.525 de la primera vez. También han intervenido el material necesario para su cultivo, entre el cual había transformadores, luces específicas o aparatos de aire acondicionado, y se han requisado casi mil euros en efectivo. El material confiscado pesaba cerca de dos toneladas y ya ha sido destruido.

Habían manipulado la instalación eléctrica

Además, para poder sacar adelante la plantación de marihuana gastando el menor dinero posible, habían manipulado la instalación eléctrica. Los agentes calculan que de esta forma habrían llegado a defraudar 244 amperios a la compañía eléctrica, lo que equivaldría al consumo de 25 viviendas. Los detenidos, entre los cuales hay el hombre y la mujer con relación familiar que se habían detenido la primera vez, han pasado a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de Guardia del Vendrell. Están acusados de ser los presuntos autores de los delitos de tráfico de drogas y defraudación de fluido eléctrico.