¿Necesitas ir al lavabo y el establecimiento no te deja acceder para no ser cliente? Pues, quizás no es del todo cierto estos carteles de los bares o restaurantes que colocan en los escaparates recordando que los urinarios son "sólo para clientes". Lo que se acostumbra a hacer en estos casos es entrar con discreción sin ser visto por ninguno de los camareros o personal del local o pedir algún tipo de bebida que pueda ser servida y llevada con facilidad y rapidez con el fin de acceder a los lavabos lo antes posible. La cuestión es, a pesar de ser un comercio privado está abierto al público, ¿es legal que no te dejen entrar a hacer tus necesidades básicas (especialmente en una urgencia)?

Aunque la normativa no es muy específica, Gabriel Capilla, profesor de la Universidad Abat Oliba CEU (UAO CEU) de Barcelona, en declaraciones en RAC1 ha aseverado que el problema es que la ley vigente "no dice nada, no hay un derecho, no hay ninguna normativa que obligue los establecimientos a facilitar el acceso a los lavabos a personas no clientes". Sin embargo, recuerda que, al final, los establecimientos como bares o restaurantes son los que acaban estableciendo sus propias reglas internamiento y por lo tanto son los que deciden. Con respecto a la normativa, en este caso, no es de ámbito estatal, por lo cual Catalunya tiene la competencia cedida para legislar de forma más contundente o no sobre esta temática.

Sólo se puede acceder si hay una necesidad extrema de afectar a la salud

Capilla, al medio citado, ha asegurado que, por otra parte, sí que hay normativas en otras comunidades autónomas como Castilla-La Mancha que especifica un poco más pero "tampoco lo dice de forma muy clara". En cualquier caso, a no ser que se trate de un motivo mayor de salud y necesidad extrema, no se podría acceder a los lavabos si los trabajadores o propietarios del establecimiento se niegan a que los utilicen todas aquellas personas consideradas no clientes. Pero si se puede demostrar la urgencia los tendrían que dejar entrar porque está vinculada a la salud de la persona. Así, pues, al final, todo depende del bar o el restaurante y sus reglas internas.