Ingresa a prisión de manera provisional y sin fianza el fisioterapeuta detenido por la agresión sexual a una niña de 2 años con parálisis cerebral en Torrent (Valencia). Se trata de un vecino de Eliana sin antecedentes y los investigadores no descartan que haya más víctimas de este presunto pederasta, que ha justificado los hechos diciendo que se trataba de una nueva terapia de estimulación anal.

Después de dos días arrestado, el fisioterapeuta de 30 años acusado de la terrible agresión a un bebé de 2 años, ha pasado a disposición judicial este jueves. Lo ha hecho completamente tapado con una manta y se ha acogido a su derecho a no declarar. Dada la gravedad de los hechos y los sólidos indicios que podrían demostrar su presunta autoría, ha ingresado en la prisión de manera provisional, comunicada y sin fianza acusado de un delito de agresión sexual a una menor de 16 años.

El presunto pederasta es un fisioterapeuta pediátrico

Según explica el diario valenciano Levante EMV, el presunto autor de los hechos es un fisioterapeuta pediátrico de 30 años, vecino de Eliana y que no tiene ningún antecedente ni penal ni policial. Desde hace cinco años es empleado de Servipsico Gabinet Municipal de Torrent.

Trabajaba en la Casa de la Dona de Torrent, una empresa subcontratada por el ayuntamiento del municipio. En este espacio, que es donde se ha producido la violación, supuestamente se lucha por erradicar la violencia contra las mujeres. Trabajan varios fisioterapeutas y logopedas, entre los cuales se encuentra el presunto pedófilo.

Según han explicado los padres de la víctima, hacía dos meses que la niña estaba yendo a este fisioterapeuta para tratar problemas que sufría y que eran derivados de la parálisis cerebral. El fisioterapeuta pidió a los padres que se esperaran fuera de la consulta, con la excusa de trabajar los problemas de movilidad de la pequeña.

La puerta de la consulta estaba cerrada con llave

De repente, la niña empezó a llorar y fue en aquel momento cuando los padres vieron por el vinilo cómo el hombre, presuntamente, estaba agrediendo sexualmente de su hija. Los padres intentaron entrar para detener la violación, pero pudieron comprobar que el presunto pedófilo había cerrado la puerta con llave.

Reventaron la puerta y pudieron comprobar que el fisioterapeuta estaba con los pantalones bajados y que había muchos indicios de qué había agredido sexualmente a la menor. Cuando los agentes de la Policía Local se desplazaron hasta el lugar de los hechos, el fisioterapeuta les dijo que estaba probando un nuevo tipo de terapia de estimulación anal con lubricante, una explicación que, evidentemente, no convenció a los policías, que lo detuvieron como presunto autor de los hechos.