El 10 de junio un hombre de nacionalidad china fue localizado sin carnet en Hospitalet de Llobregat y, en octubre de 2022, también fue denunciado por el mismo motivo en Barcelona. Conducía sin carnet y tras haber sido detectado dos veces, buscó la manera, sin saber leer ni escribir catalán ni castellano, de recuperar el carnet que había perdido. Ahora había hecho el curso y se estaba examinando en Tarragona para recuperar el permiso de conducir, pero por miedo a suspender -o, simplemente, no entender ninguna de las preguntas- pidió ayuda a un grupo de personas que por 2.000 euros ofrecían una trampa para intentar aprobar.

El invento, sin embargo, le salió fatal. Ahora tendrá que pagar 500 euros de multa y podría ser sancionado con una prohibición de seis meses sin poder volver a presentarse a las pruebas como castigo. Los Mossos lo cazaron copiando de una manera muy rebuscada, pero un movimiento extraño y los nervios que mostró cuando fue interrogado por los agentes, aún en el aula donde se realizaba el examen, lo delataron.

Cámara para ver el examen y auricular para saber qué contestar

Los hechos tuvieron lugar ayer por la mañana, durante la prueba teórica, cuando los agentes sorprendieron al hombre con un teléfono móvil escondido dentro de una mochila y un pequeño auricular colocado en la oreja. Esto permitía que una segunda persona -quien le había dejado el kit para copiar y que había cobrado, supuestamente, unos 2.000 euros- viera el examen y le proporcionara las respuestas, que recibía por el auricular. Los agentes vieron que movía la mochila de manera sospechosa y, aunque el personal de Tráfico le indicó que la dejara en el suelo, el hombre la puso sobre la mesa. El hombre necesitaba tener la mochila cerca del examen para poder emitir las imágenes de la prueba y así recibir las respuestas desde el exterior. Los agentes intentaron hablar con él y se mostró muy nervioso, lo que hizo pensar a los Mossos, del Grupo de Búsqueda y Documentación (GRD) del Área Regional de Tráfico de la Región Policial Camp de Tarragona, quienes se encargan de controlar este tipo de pruebas, que habían acertado.

Al registrarlo, descubrieron que el hombre había llenado la mochila con varios pantalones vaqueros para darle volumen y había hecho un pequeño agujero para que la cámara del teléfono pudiera enfocar el examen. Además, llevaba un emisor en forma de tarjeta bancaria en la cartera, que garantizaba la comunicación con el auricular por donde recibía las órdenes y las respuestas correctas. El hombre ha sido denunciado por hacer un uso fraudulento de dispositivos de intercomunicación durante las pruebas para recuperar la autorización para conducir. Las preguntas en este examen son relativamente fáciles si entiendes la lengua del país o si has estudiado, pero los clientes de esta red, que cobra estos 2.000 euros por ofrecer el kit y las respuestas, saben que algunas personas, la mayoría extranjeras, que se presentan al examen no saben leer en catalán o castellano, y han encontrado un negocio bastante lucrativo.

Seis meses sin presentarse a las pruebas

El infractor se enfrenta ahora a una sanción económica de 500 euros y a la prohibición de presentarse a las pruebas para obtener la autorización administrativa para conducir durante un periodo de seis meses, según los Mossos d'Esquadra. Aun así, si bien los Mossos confiscaron el material, no pueden investigar este tipo de conductas ni tampoco a las personas que supuestamente las organizan y cobran los 2.000 euros. Se trata de una falta administrativa copiar o hacer trampas en el examen y no es considerado un delito, por lo que los especialistas en tráfico de los Mossos no pueden perseguirlo, solo denunciarlo para que la DGT tome las medidas que considere oportunas, según la normativa. El hombre, evidentemente, tampoco quiso colaborar con los investigadores y no explicó quién le había facilitado el auricular y el transmisor que utilizó para intentar aprobar el examen. Además de los 500 euros de sanción, también ha perdido los 2.000 euros que, supuestamente, pagó a los chivatos y el móvil y el auricular.