Philecia La'Bounty es una joven de 29 años original de California, en los Estados Unidos de América, que ha conmocionado las redes sociales, especialmente TikTok, después de hacer público el terrible calvario que está atravesando desde el año 2018. La joven se notó un pequeño bulto en uno de sus pechos, motivo por el cual acudió al médico solicitando una mamografía. No obstante, los médicos que vio le rechazaron la solicitud, alegando que su corta edad, que no tenía antecedentes familiares y animándola diciéndole que estaba "sana y fuerte". Ahora, sin embargo, la joven finalmente ha podido hacerse una mamografía, la cual ha revelado que sufre un avanzado cáncer de mama que ha hecho metástasis en diferentes partes de su cuerpo.

Los médicos le decían que era un quiste benigno

La joven se notó, casi de casualidad, un bulto muy pequeño en su pecho izquierdo. De eso hace cuatro años, pero no ha sido hasta al principio de este año 2022 que los médicos le han confirmado el peor de sus temores: sufre cáncer de mama. Philecia ha relatado en su cuenta de TikTok el calvario por el cual ha pasado para conseguir una mamografía y un diagnóstico, el cual ha llegado demasiado tarde, si bien ella está dispuesta a hacer frente a la enfermedad. Como no tenía dinero para pagar una clínica privada, la chica visitó una clínica gratuita para que le hicieran una ecografía a raíz del bulto que se detectó, y ella pidió una mamografía. Los médicos se la sacaron de encima diciéndole que era un "quiste benigno" y que no tenía que sufrir porque es una "chica joven y sin antecedentes".

En TikTok, la Philecia explica que "tenía los análisis de sangre perfectos, sin otros síntomas, sin otras masas, motivo por el cual me negaron cualquier otro tratamiento. Me dijeron que era demasiado joven para tener cáncer de mama, que estaba sana, que solo era un quiste y que volviera si me molestaba".

Philecia sufre cáncer de mama en estadio 4 y metástasis en diferentes partes de su cuerpo

Sin embargo, el tiempo transcurría, y el bulto crecía. Después de años pidiendo en diferentes clínicas gratuitas una mamografía que siempre le rechazaban, Philecia acudió de nuevo al médico porque el bulto había crecido considerablemente, concretamente ocho centímetros.

Fue entonces cuando los médicos se alarmaron y, finalmente, la sometieron en todo tipo de pruebas, entre mamografías y biopsias, hasta que pudieron diagnosticarla, confirmando lo que la chica se temía desde hacía meses. Los médicos le comunicaron que sufría un cáncer de mama muy avanzado, en estadio 4, y que había hecho metástasis en los pulmones, en los ganglios linfáticos de una de las axilas y en el esternón.

Dispuesta a plantar cara a la enfermedad y a concienciar a las otras chicas

Philecia se encuentra en estos momentos sometida a un tratamiento de quimioterapia, con el cual planta cara a la enfermedad. Aunque se mantiene optimista, se entristece ante el hecho de que los médicos podrían haber evitado todo el sufrimiento accediendo a sus demandas. Por este motivo, la chica quiere concienciar al resto de jóvenes sobre la importancia de revisarse el cuerpo y, en caso de notar a alguna extraña, acudir al médico inmediatamente e insistir hasta que las sometan a las pruebas que piden. A la vez, también quiere que los médicos dejen de juzgar a los pacientes por motivos como su edad o el historial familiar.