El aceite de oliva ya se ha colocado a las puertas de ser un artículo de lujo. Este hecho, tras el incremento desorbitado de este manjar de cocina mediterránea, especialmente la española, ha hecho renacer algunas prácticas fraudulentas que se han acabado organizando en reducidas mafias ramificadas. Así ha sucedido en las provincias de Ciudad Real, Jaén y Córdoba, en España, donde la Guardia Civil ha realizado cinco registros en cooperativas castellanomanchegas y andaluzas, y en Italia, donde los Carabinieri han entrado en tres fábricas de las regiones de Sicilia y la Toscana. En total, ambos cuerpos policiales, han detenido a once personas por falsificar y adulterar este oro líquido para después exportarlo como si fuera aceite de primera calidad.
Todo comenzó cuando el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil realizó la inspección de un camión que transportaba aceite de oliva en Manzanares (Ciudad Real) donde detectó una serie de anomalías. A raíz de este caso, la Unidad Orgánica de la Policía Judicial inició la operación Omegabad y los agentes comprobaron la existencia de una organización con dos ramas, una española y otra italiana, dedicadas a distribuir aceite de oliva alterado fraudulentamente, en su composición, a nivel internacional. Pero, ¿cómo lo hacían en España?
Así adulteraban aceite de oliva en España e Italia
En España utilizaban una empresa vinculada con el proceso de adquisición de aceites de menor categoría para realizar cambios en la categoría de aceites turbios a lampantes para convertirlos en virgen y virgen extra mediante falsificaciones de la documentación para poder comercializarlos. Mezclaban los aceites turbios, un subproducto de la aceituna, con el aceite de oliva de mejor calidad para conseguir unos parámetros adecuados de grasas y eritrodiol que permitieran su comercio. También impedían la trazabilidad del producto al no registrar los aceites de oliva de su empresa.

Por otro lado, en Italia, dos empresas aglutinaban aceites de gran parte de los países que tienen relevancia en el panorama oleícola, entrando la mayoría en la Unión Europea a través de Portugal y realizando con ellos los mismos procedimientos de falsificación y manipulación que en España. Además, utilizaban una fuerte estructura empresarial trasnacional mediante mercantiles en los principales países productores de aceite sin controles de trazabilidad como el español que facilitaba la labor de adulteración. Además, cabe añadir que la conexión entre Italia y España en el mercado del aceite no es nada descabellada, dado que una parte de los aceites de origen italiano en realidad se realizan con olivas o aceite vendido a granel por productores españoles.
Más de 5.200 litros de aceite de oliva adulterado
Los ocho registros en España e Italia, de forma simultánea, han logrado detener a once personas. En todas las entradas se han intervenido 16 depósitos de aceite y más de 5.200 litros de aceite de oliva adulterado listo para su venta al público. Además, la Guardia Civil y los Carabinieri han decomisado más de 91.000 euros en efectivo, cuatro vehículos de alta gama y han bloqueado varias cuentas bancarias.