El aceite nuevo ya mana en casi todas las cooperativas y molinos del país. El precio se ha disparado y en algunas cooperativas se vende a 10 euros el litro, como en algunas de la DOP Siurana, que este fin de semana ha celebrado la feria del aceite nuevo en la capital del Baix Camp, en Reus. Este elevado precio del aceite lleva del cabeza a los Mossos d'Esquadra, que han tenido que incrementar las vigilancias en zonas de Ponent y del Camp de Tarragona para evitar robos en fincas y el estraperlo del aceite robado. Una imagen, esta última, que ya se ha repetido en varias ocasiones y nos remonta en épocas pretéritas.
Vigilancia y prevención en cooperativas y molinos
Los Mossos d'Esquadra han incrementado los patrullajes y las vigilancias de zonas sensibles después del aumento del precio, un hecho, que, evidentemente, hace más goloso este producto para ladrones y bandidos que pueden aprovechar que estos tipos de establecimientos no tienen medidas de seguridad muy aavanzadas. La policía recomienda incrementar las medidas de seguridad, como el refuerzo de puertas y lugares de acceso, así como la instalación de cámaras de videovigilancia y conexiones centrales de alarma.
Una de las empresas productoras de aceite de las Garrigues que ha recibido el asesoramiento de la policía ha sido la cooperativa Sant Isidre de les Borges Blanques. Su presidente, Francesc Vilanova, ha explicado que los trabajadores de la cooperativa aplican medidas en el momento de descargar y controlan la presencia de personas externas a la cooperativa y a los socios.
Como sí que pasa en otros productos, como la avellana o la algarroba, con la oliva es más extraño que los campesinos acumulen la cosecha del día en almacenes y es más habitual que cada día por la noche la lleven al molino. Sin embargo, también se ha aumentado el patrullaje en fincas. Hace pocas semanas se produjo un robo en la zona de la Noguera, y las cámaras de seguridad mostraron cómo un ladrón cargaba garrafas de cinco litros en un vehículo y después escapaba.
Pere Guinovart, coordinador territorial de Unió de Pagesos en el Camp de Tarragona, explica que los robos de los últimos años durante la cosecha de algarrobas esta temporada se están concentrando en los campos de olivos. Las zonas más afectadas hoy en día son Montbrió y Mont-roig del Camp y con un poco menos de incidencia municipios del Tarragonès como Constantí, Vila-seca o Vilallonga del Camp.
En Constantí, por ejemplo, han tenido que aumentar el patrullaje privado contratado por el Ayuntamiento, con un servicio de guarda rural, por la falta de efectivos de los Mossos d'Esquadra. En quince días de cosecha de olivas han tenido nueve, de los cuales en cinco casos han podido pillar a los ladrones gracias a la coordinación entre campesinos, guarda rural y policía local. "Hemos reforzado el servicio de vigilancia en el campo, el campesinado nos lo pedía. Hemos ampliado el número de horas al guarda rural que ya teníamos por la campaña de avellanas y algarrobas", comenta Alfonso Riscos, concejal de Seguridad y Protección Civil de la localidad.
¿Dónde va el aceite robado?
Después de robar el aceite, en algún lugar tiene que acabar. Los Mossos han intervenido 108 litros de aceite de un comercio de alimentación de Mollerussa después de que el propietario del establecimiento no haya podido justificar la procedencia. El producto estaba repartido en nueve botellas de agua de un litro y medio, tres garrafas de cinco litros y tres bidones, y se vendía a un precio por debajo del de mercado, hecho que hace pensar en los Mossos que puede haber salido de un robo del aceite o de las olivas.