Un buscador de setas salió este miércoles con el objetivo de hacerse con unos cuantos níscalos y camagrocs. Pero la sorpresa fue mayúscula cuando se encontró con un cultivo de 660 plantas de marihuana en medio de un bosque de Vidreres (Girona). Cuando se dio cuenta del campamento que había allí montado, dio aviso a la Policía Local de la localidad. La zona montañosa se encontraba entre las urbanizaciones de Terrafortuna y Puigventós, y sólo se podía acceder por senderos y caminos estrechos que acostumbran a utilizar a los recolectores de setas de la zona. Los agentes del cuerpo municipal junto con los Mossos d'Esquadra, a los que alertaron poco después de la denuncia, investigaron para conseguir llegar hasta la plantación, que estaba bien escondida en medio del bosque. Sólo se podía acceder a través de un sendero que pasaba por debajo de las líneas eléctricas, entre la densidad de los árboles y matorrales.
Tres hombres detenidos
Una vez los policías localizaron el cultivo de marihuana, donde había 660 plantas de metro y medio de altura en avanzado estado de floración, vieron que había montado un campamento con todas las herramientas necesarias para el crecimiento de las plantas. Al llegar, los Mossos d'Esquadra encontraron a tres hombres, de edades comprendidas entre los 26 y 58 años, a los que pillaron in fraganti mientras cocinaban y dormían. Los tres quedaron arrestados por un delito contra la salud pública. En el campamento donde fueron detenidos este jueves por la mañana encontraron bombonas de butano, un hornillo, comida y colchones, además de herramientas de cultivo como rastrillos, palas, serruchos, cuchillas, etc.
El campamento estaba equipado también con una piscina de plástico llena de agua con una manguera que iba hasta una riera próxima, que utilizaban para abastecerse. Los tres hombres detenidos por la policía pasaron ayer mismo a disposición del juzgado de instrucción en funciones de guardia de Santa Coloma de Farners (Girona) y el magistrado decretó su libertad de manera provisional. Los Mossos d'Esquadra han subrayado la importancia de alertar cuando se encuentran este tipo de plantaciones ilegales en el bosque, porque desmantelarlas ayuda a evitar el riesgo de incendio forestal. "La alerta por el alto nivel de riesgo de incendio, sumado a la deforestación que realizaron (los arrestados) para poder cultivar la plantación y que generan gran acumulación de restos vegetales, representan un gran peligro", ha explicado la policía catalana.