El juzgado de menores ha condenado a 2 años de internamiento en régimen cerrado al estudiante de 15 años que apuñaló a una profesora en el instituto de Vidreres (Selva). La docente recibió una cuchillada en el cuello y el centro expulsó al alumno.
Apuñalamiento en el instituto de Vidreres
Según recoge la sentencia, el menor –que estudiaba 4to de la ESO- fue expulsado durante cinco días en el mes de abril "por una sucesión de incidencias relativas a su comportamiento". El adolescente creía que la profesora era la responsable que se le hubiera impuesto este castigo y, por eso, la atacó mientras daba clase.
La agresión tuvo lugar el 29 de abril poco antes de la una del mediodía. Mientras estaban dentro del aula, y aprovechando que la profesora se había girado, el menor le lanzó un cuchillo de unos 13 centímetros a la cabeza. Después, recogió el arma del suelo, la apuñaló en el cuello y también lo intentó en la zona del abdomen.
El joven ordenó a sus compañeros de clase que se marcharan del aula, pero como algunos decidieron quedarse, fue él quien optó por marcharse. Salió al patio del instituto, lanzó en el cuchillo en el suelo y poco después fue detenido por la Policía Local de Vidreres.
2 años en régimen cerrado
La sentencia subraya que el adolescente "no podía desconocer" que el tipo de arma utilizada y las zonas del ataque suponían "un gravísimo riesgo vital" para la profesora de l'IES Vidreres. Además, el juzgado recoge que haber atacado a la maestra dentro de un aula con una única salida, cuando estaba de espaldas, "disminuía notablemente sus capacidades de defensa".
Por eso, el juzgado lo condena por tentativa de homicidio en concurso con un delito de atentado. Le estima, eso sí, una atenuante de alteración psíquica y otra de reparación del daño, porque la familia del adolescente ya había consignado 7.000 euros para hacer frente a la indemnización. La sentencia admite que el estudiante tenía "levemente" afectadas las facultades cuando cometió el ataque. Y de hecho, lo describe como un joven "egocéntrico y vulnerable a la más mínima crítica".
La sentencia impone al estudiante 2 años de internamiento en régimen cerrado. Una vez abandone el centro de menores, tendrá que pasarse 1 año más en libertad vigilada y no podrá acercarse a menos de 400 metros de la profesora durante un plazo de 5 años. En materia de responsabilidad civil, obliga al adolescente y sus representantes a indemnizar a la víctima con los 7.000 euros. La sentencia es firme y no se puede recurrir.