La bruja o la maga española atracó a 26 personas en 18 municipios de todo el estado. Se trata de una mujer de 43 años que ha sido identificada en la Rioja como presunta autora de las estafas mediante el método del "hurto mágico". Esto lo hizo en diferentes municipios, entre los que destacan Valencia, Alicante, Orihuela, Torrevieja, Rojales, Santa Pola y Benijofar. Este tipo de delito se denomina así porque parece que el individuo que sustrae los objetos lo haga con varita mágica en la mano. Los trucos de los estafadores, que se asimilan a "auténticos prestidigitadores", según ha explicado este miércoles la Jefatura Superior de Policía de la Rioja, sirven para conseguir intercambiar relojes, billetes o pulseras sin que la víctima se dé cuenta de ello.

Magia en los comercios y calles de ciudades para estafar pequeñas cantidades de dinero

La investigación para identificar a la mujer, de 43 años, nacionalidad española y con último domicilio registrado en Zaragoza (Aragón), se inició en septiembre. La Policía Nacional recibió una denuncia por estafa de un representante de un establecimiento comercial de Logroño (la Rioja). Este relató que la presunta autora de los hechos se dirigió a uno de los trabajadores con un montón de cinco euros. En total, al contarlos, hacían 500 euros. Ella pidió que se los cambiara por billetes mayores. El empleado accedió, pero cuando la mujer abandonó el comercio, se dio cuenta de que, de alguna manera, se había llevado 250 euros de los billetes de cinco euros que había venido a intercambiar. Es decir, cogió los 500 euros que le dieron en el establecimiento y sólo dejó la mitad de los que había venido a intercambiar.

La mujer, como otros delincuentes que utilizan el método del "hurto mágico", acostumbran a ser itinerantes, sin domicilio fijo y cometen este tipo de estafas en diferentes ciudades por un importe no muy elevado y con el fin de no ser pillados. Normalmente, no suelen robar más de 500 euros con sus trucos de magia. Esto se produce, porque, en el caso de ser identificados, la condena suele ser muy baja, según han asegurado desde la Jefatura Superior de Policía. La manera de actuar indica que, cuando el empleado accede a hacer el cambio y empieza a contar los billetes, el estafador los vuelve a recoger, contar y les deja en pequeños montones de tamaños asequibles para poder esconder alguno de la vista del trabajador. Y, así, el negocio está prácticamente hecho.

Para la detención de esta mujer fue necesaria la coordinación de diferentes Jefaturas y comisarías de la Policía Nacional en toda España. Esto ha permitido conocer las denuncias realizadas en otros territorios y localidades por estafas similares. Entre las que fueron el foco de actuación de la presunta autora de los hechos, destacan Logroño, Santander, Zaragoza, Valencia, Alicante (Orihuela, Torrevieja, Rojales, Santa Pola y Benijofar), Jerez de la Frontera (Cádiz), Málaga (Benahavis i Marbella), Granada (Zubia y Motril) y Sant Pere de Pinatar (Murcia).