Dani es un hombre que ha sido detenido por maltrato animal en Campos del Río (Murcia). Mató a la perra de una vecina de una patada porque hizo pipí delante de su casa y también agredió a su dueña, María. Ha salido a la luz como ha cambiado la vida de este hombre, que se podría enfrentar apenas de hasta dos años de prisión por matar a Lola, que era la perra que mató de un solo golpe.
Los hechos pasaron el martes de la semana pasada en Campos del Río, un pequeño municipio de poco más de 2.000 habitantes de la Región de Murcia. Todo empezó cuando la propietaria de Lola, una perra de cinco kilos, la estaba paseando tranquilamente por la calle. El animal hizo pipí muy cerca de casa de Daniel y fue entonces cuando, presuntamente, él salió y empezó a discutir con la propietaria.
Daniel mató a la perra de una patada en Campos del Río
La discusión se fue calentando hasta el punto que el hombre la empezó a agredir. Después, dio una fuerte patada a la perra y murió al acto. La perra se llamaba Lola y los hechos causaron gran indignación al municipio, que decretó un día de duelo y numerosas manifestaciones. Daniel quedó detenido por la Guardia Civil por dos delitos: uno de maltrato animal y otro de lesiones. Después de pasar a disposición judicial, quedó en libertad con cargos.
"He cometido el error más grande de mi vida"
La vida de este presunto maltratador ha hecho un cambio de 180 grados después de matar a Lola y ha explicado todo en el periódico El Español con todo tipo de detalles. Tal como ha reconocido él mismo, la mató porque hizo pipí en la fachada de su casa. "He cometido el error mayor de mi vida", dice el hombre. Los vecinos de Campos del Río le han destrozado la casa, han difundido sus imágenes por redes sociales y lo han echado del trabajo. También asegura que lo han amenazado de muerte tanto a él como a su mujer y que, desde entonces, duerme en el coche: no se atreve a volver a su casa.
Los vecinos de Campos del Río lo describen como una persona conflictiva
Por surrealista que parezca, ha asegurado que en el interior de su casa tiene sus gatos, que todavía no los ha podido ir a buscar por las amenazas y que por culpa de los animalistas se morirán. Los vecinos de Campos del Río aseguran que este joven de 38 años es una persona conflictiva y no se creen que haya matado la perra sin querer, tal como asegura él. "Hace dos semanas, me amenazó: me dijo que estaba harto del pie perro y que le clavaría una puñalada. Tenía miedo y ya no iba a pasear el perro por delante de casa de Daniel", explica un vecino a El Español.