Esta semana los Mossos d'Esquadra resolvieron un crimen que, como bastantes los últimos años, tienen como localización una plantación de marihuana. Una pelea iniciada en una plantación de marihuana de la urbanización Can Fornaca, entre Riudarenes y Santa Coloma de Farners, acabó con un joven de 29 años muerto y abandonado en una zona boscosa. ElCaso.com ha podido conocer más detalles de qué lo desencadenó.

La investigación se inició a raíz de la denuncia por desaparición de una persona el día 4 de marzo. El entorno de la víctima fue a comisaría y explicó que el joven, de nacionalidad albanesa, había desaparecido y que hacía días que no sabían nada. Los amigos del joven sabía que vivía en una casa de la urbanización Can Fornaca, un entorno que los Mossos ya conocen muy bien, por ser un sitio con muchas plantaciones de marihuana camufladas en casas, la mayoría, ocupadas de manera irregular. La investigación de la policía catalana llevó a los agentes hasta una de las fincas de esta urbanización y allí encontraron una plantación y detuvieron, por un delito contra la salud pública, a un hombre de nacionalidad española de 52 años.

Asesinato por una deuda

En aquel momento, sin embargo, todavía no había ningún indicio que hiciera pensar a la policía que aquella plantación, donde vivía el hombre que había desaparecido, el joven albanés, y el detenido, el hombre español, había sido el lugar donde habían matado al chico que estaba desaparecido. La policía sabía que los dos eran los responsables de cuidar la plantación, pero, en aquel momento, el chico albanés era un desaparecido y nadie sabía dónde estaba, si se había marchado voluntariamente o si alguien le había hecho daño.

Todas las dudas se resolvieron el 17 de abril. Se encontró el cadáver del joven albanés en una zona boscosa próxima a las calles de nombres complicados de esta urbanización de calles empinadas situada en medio del bosque por debajo de Santa Coloma de Farners. El cuerpo del joven presentaba heridas que claramente indicaban que había  muerto de manera violenta. Tenía graves heridas en la cabeza.

Los investigadores de los Mossos d'Esquadra retrocedieron y volvieron a la casa donde el joven muerto hacía de jardinero de una plantación de marihuana. Este pasado 8 de abril se pudo detener a su compañero, el hombre de nacionalidad española de 52, que ya había sido detenido por la plantación, como el presunto autor del asesinato del joven albanés. Según ha podido saber ElCaso.com, de fuentes de la investigación, la pelea se inició por una ridícula deuda. El hombre de más edad acusó al joven que le había robado cinco euros. La pelea fue escalando hasta que, presuntamente, el detenido abrió la cabeza al joven con un martillo, provocándole la muerte. Después lo abandonó al bosque.

El pasado jueves, 11 de mayo, después de estar dos días en la comisaría de Santa Coloma, fue entregado al juez e ingresó en la prisión. No es el primer crimen del año que está relacionado, de una manera u otra, con el cultivo y tráfico de marihuana en Cataluña. El día de Sant Jordi abandonaron a un joven muerto delante del Hospital Trueta de Girona, un hombre albanés, también con antecedentes en el negocio de la marihuana. El mes de marzo un hombre apareció muerto en una masía en Cantallops, también relacionado con la marihuana. Los Mossos alertan de que la violencia relacionada con este lucrativo negocio irá a más en una Cataluña que todo el mundo teme que se pueda convertir en un narco-país.