Después de hacerse público el asesinato por envenenamiento de la tía política del actor Luis Lorenzo, la pregunta fue: ¿con qué? La respuesta no tardó demasiado en saberse. La envenenaron con cadmio, uno de los metales más tóxicos. Lo que no sabías, puede ser, es que en España está prohibido utilizarse en objetos que contienen químicos, como las pilas o las baterías.
Con el tiempo, se ha podido saber que una ingesta desproporcionada de cadmio puede afectar al hígado, los riñones, los pulmones, el sistema nervioso y el cerebro, provocando, así, la muerte por intoxicación.
La autopsia de la tía política de Luis Lorenzo, María Isabel, de 85 años, lo demuestra. La mujer mayor tenía niveles de cadmio en sangre 200 veces superiores a las normales. Ante esta observación, los investigadores se preguntan de dónde sacó el matrimonio esta cantidad tan elevada de cadmio y, también, como llegó al organismo de la mujer.
Primera opción: las pilas
Como bien se ha dicho, el cadmio está prohibido en España en pilas y baterías y, por lo tanto, no está al alcance de todo el mundo. ¿Entonces, dónde se puede conseguir? Es un producto industrial y no tiene nada que ver con la medicina. Se ha especulado que el cadmio podría ser de las pilas que se encontraron en la casa de la víctima, pero fueron analizadas y la mayoría eran alcalinas, sin concentraciones de cadmio.
Los investigadores también observaron una sustancia blanquecina de encima de la panera y que ahora están analizando. Sin embargo, el atestado afirma que parece ser azúcar.
Segunda opción: la comida
Aunque el cadmio es uno de los metales más tóxicos, podría ser un elemento químico esencial, necesario en pequeñas cantidades. Según las autoras del artículo 'Los efectos del cadmio en la salud', Perla Esmeralda Pérez e Isabel Azcona Cruz, se puede encontrar este metal en alimentos que consumimos habitualmente, como cereales, verduras, pescados o mariscos. Así pues, otra hipótesis podría ser que la tía se hubiera intoxicado al ingerir alguno de estos alimentos. Pero no puede ser. Según el forense José Cabrera, la víctima tendría que haber comido una cantidad muy elevada como, por ejemplo, 300 kilogramos de atún. Una opción poco probable.
Tercera opción: los líquidos
Las autoras Pérez y Cruz afirman que una intoxicación por cadmio sería a través de líquidos, sobre todo por el agua, ya que puede estar contaminada por las cañerías o por las fábricas que tiran los residuos al río. Pero, otra vez, tendría que estar en cantidades demasiado elevadas. Por lo tanto, queda descartado.
Llegados hasta aquí, solo queda la opción de que el cadmio fue de procedencia industrial. Este metal es muy corrosivo y se utiliza en la fabricación de pinturas industriales. En estos casos, la cantidad es muy elevada. Según el forense José Cabrera, se tendría que investigar si los acusados tenían acceso a alguna actividad industrial que les permitiera conseguir una cantidad considerada de cadmio.
¿Cómo se ingirió?
Gracias a los resultados de la autopsia, se saben dos cosas sobre cómo ingirió María Isabel el cadmio. Por una parte, se sabe que lo hizo de manera masiva y no progresiva, porque si no se hubieran encontrado restos en los riñones, hígado o cabello. Por otra parte, el forense dictaminó que la ingesta no fue voluntaria.
Según Cabrera, el cadmio se tendría que haber disuelto en alguna sopa caliente o algún otro alimento cremoso que fuera fácil de diluir. Sin embargo, sería extraño porque su sabor es muy fuerte y malo, lo cual nos puede decir que la mujer no se la habría comido.
Todavía quedan muchas preguntas por responder, mientras que la investigación sigue avanzando y los acusados se declaran inocentes.