Nuevo robo violento de un reloj en el centro de Barcelona. El pasado lunes 22 de mayo, en torno a las ocho de la tarde, un turista extranjero que pasaba unos días de vacaciones en la capital catalana fue asaltado cuando intentaba coger un taxi en la Rambla. El ladrón lo atacó violentamente cuando ya estaba a punto de entrar en el vehículo y le arrancó un reloj de la marca Rolex valorado en 36.000 libras esterlinas, cerca de unos 41.500 euros al cambio, que llevaba en la mano. Posteriormente, huyó del lugar y se adentró por las calles del distrito de Ciutat Vella para que no lo pudieran pillar. A consecuencia del tirón, el turista sufrió varias heridas leves en la mano y requirió asistencia médica.
Diversas patrullas de la unidad motorizada de las Guilles de los Mossos d'Esquadra que estaban haciendo patrullaje preventivo por la zona, empezaron a perseguir al ladrón con colaboración de otros agentes de la Guardia Urbana de Barcelona. Finalmente, el ladrón pudo ser detenido por la zona, no muy lejos de donde se había producido el robo. Se trata de un hombre de 22 años y nacionalidad marroquí, a quien le constan dos antecedentes policiales por anterior hechos delictivos y que está acusado de ser el presunto autor de un delito de robo con violencia. Por otra parte, los policías también pudieron recuperar el reloj de lujo, que el delincuente había escondido durante su huida en el interior del contador de una casa, y fue devuelto a su legítimo propietario.
Impunidad total con los ladrones de reloj de lujo
Los Mossos d'Esquadra han intensificado su lucha contra los ladrones de relojes, pero está siendo en vano. Según datos de la División de Investigación Policial (DIC) de la Región Policial Metropolitana de Barcelona, se han detenido siete personas, seis hombres y una mujer, de entre 24 y 39 años, que formaban parte de un grupo organizado para robar relojes de alta gama. Entre todos ellos acumulan 72 antecedentes por hechos patrimoniales solo en Catalunya, aunque tienen más en otros países europeos. A pesar de eso, solo uno de ellos, el supuesto jefe de la banda, ha entrado en prisión. Los otros seis, entre los cuales está la persona encargada de colocar los relojes robados y una persona que se encargaba de dar apoyo logístico a la banda, han quedado en libertad con cargos.