Los datos de hurtos en Barcelona, según su alcaldesa Ada Colau, no paran de bajar. La realidad, sin embargo, parece que es otra, y tiene varias explicaciones. Sin denuncias -mucho poca gente denuncia, consciente que la justicia y la policía poca cosa harán; así lo dice la encuesta de Victimización del Ayuntamiento de Barcelona- los datos pueden llegar a ser perfectos, de cero delitos.

Ahora bien, la realidad puede ser muy diferente. El caso paradigmático es el de la conocida youtuber Holly Gabrielle que mientras estaba en la capital de Catalunya fue robada. Mientras estaba grabando uno de sus vídeos, dónde se dedica a hablar de turismo y de comida vegetariana, un desconocido le robó el móvil de sobre la mesa. En un vídeo que ya acumula miles de visualizaciones en YouTube, la joven explica que dejó el terminal Apple sobre la mesa mientras estaba comiendo con unas amigas y que una persona, que no pudieron llegar ni a ver, se les llevó el móvil.

"Denunciar no sirve de nada"

Más allá del mensaje nada edificante que da la joven a sus seguidores, alertando del peligro de ser robado en Barcelona, hay todavía otro mensaje: denunciar no sirve para nada. Así lo asegura. La chica no llegó a presentar denuncia delante de los Mossos d'Esquadra y asegura, también durante este vídeo que se puede encontrar en YouTube, que hacerlo, le han explicado, no sirve de nada.

Después del hurto del móvil y de haber recibido información de otros robos, la misma creadora de contenidos asegura que tiene miedo de salir incluso a correr por Barcelona. "Ve con cuidado si vienes a España", asegura. También asume que la próxima vez tendrán que ir más con cuidado y no dejar el móvil sobre la mesa.

Danielle
Un amigo de la youtuber, Danielle, bebido en plena calle

Incívicos

El vídeo que ha publicado para explicar que fue víctima de un robo en Barcelona también incluye, sin embargo, imágenes que tendrían que hacer poner roja a la misma youtuber y a sus amigos. Después de una noche de fiesta por la capital de Catalunya, uno de los acompañantes, Danielle, acabó, completamente bebido, dando saltos por el medio de la calle, delante de un taxi.

Parece que el vídeo lo tiene todo. El incivismo del turismo y la seguridad en horas bajas, que ya traspasa fronteras y que los influencers ya dan por hecho que venir a Barcelona puede ser un peligro.