Reagan era una chica de 21 años, embarazada de siete meses y medio, que fue asesinada de la manera más cruel posible. Una joven de 29 años le clavó más de 100 puñaladas y le arrancó el feto de la barriga. Lo hizo porque estaba engañando a su pareja y le quería hacer creer que estaba embarazada.
Los hechos pasaron hace dos años en Texas, en Estados Unidos. La asesina se llama Taylor Rene Parker y tiene 29 años. Su pareja la quería dejar y fue entonces cuando ideó un plan para evitarlo: se inventó que estaba embarazada. La mentira fue muy lejos y falsificó documentos del médico y ecografías para que pareciera 100% real.
La asesina se inventó que estaba embarazada
Dos semanas antes del macabro crimen, va la fiesta del baby reveal, que es una celebración que se hace dos meses antes de que nazca la criatura para celebrar que queda poco tiempo por el nacimiento del recién nacido. Engañó a absolutamente todo el mundo, tanto a su pareja como a sus amigos y familiares, que estaban convencidos de que el embarazo era de verdad.
Asesinó a una chica de 21 años embarazada para quedarse con el feto
No obstante, sus planes se empezaban a torcer: iban pasando las semanas, pero la barriga, evidentemente, no le crecía. Así pues, ideó un plan macabro que consistía en asesinar a una mujer embarazada y quedó con su feto. Reagan Simmons Hancock era la víctima ideal, ya que estaba embarazada de siete meses y medio.
Cadena perpetua o cadena de muerte
La mató de la manera más cruel posible: primero le pegó una paliza y, después, le clavó más de 100 cuchilladas y martillazos hasta que consiguió arrancarle el feto de la barriga. Mientras estaba de camino en el hospital, se encontró con unos policías y les dijo que acababa de dar luz y la acompañaron al hospital, donde, desgraciadamente, solo pudieron certificar la muerte del feto.
Dos años después del macabro crimen, Taylor Rene Parker ha sido condenada por el asesinato y, en seis días, se sabrá si la sentencia es de cadena perpetua o de cadena de muerte.