El mercado de la droga de la Unión Europea se nutre de la posición estratégica de España. De hecho, ya se ha convertido en el principal hub de estas sustancias del continente, que llegan, en su mayoría, des de Marruecos. Según el estudio de la Europol y la OEDT consultado por ElCaso.com, los productos de cannabis como la resina -hachís- o la propia hierba son cada vez más potentes y diversos, además de contar con una red de grupos criminales aún más extensa que está incrementando los riesgos de seguridad a nivel europeo. Y el principal punto caliente son las costas españolas, las cuales son utilizadas por las mafias marroquíes para introducir el 82% de todo el costo que se fuma en la UE.
La marihuana, en todas sus variedades, supondría una aportación al PIB europeo de, al menos, 11.400 millones de euros al año. Este es el valor que tiene el mercado ilegal de hachís y cannabis en hierba en la UE, según recoge el estudio Mercado de drogas de la UE: cannabis publicado este jueves por el OEDT y Europol. Y los grupos criminales procedentes del país norteafricano con el que hace frontera marítima y terrestre (a través de Ceuta y Melilla) España se llevan casi todo el pastel. Y, además, en número de incautaciones también se mantiene a la cabeza, con 672.678 toneladas en 2021 en España, frente a las 72,4 en Francia, las 20.084 en Italia o las 14.821 en Portugal. Cabe recordar que las intervenciones de alijo en otros Estados del continente (eximiendo los ya citados además de Bélgica) tan solo suponen 23.299 de todas las toneladas, tal como se desgrana de los datos de la EMCDDA.
Así entra el hachís a España y se distribuye a Europa
La entrada de hachís desde Marruecos comprende una gran ruta comercial ilegal, pero no lo es de marihuana. El cannabis en hierba, prácticamente en su totalidad, se produce en la UE y se consume dentro de las fronteras de la Unión. Aunque en este caso, existe un tráfico de esta droga, algo residual, a través de los Balcanes Occidentales y concretamente desde Albania y Turquía. El hachís marroquí es el más preciado y supone el 82% del total en Europa, tal y como se observa a través de las incautaciones que durante el 2021, último año analizado, fueron de 672,5 toneladas. Aun así, los datos más actualizados de Frontex, en 2023, indican que podrían haberse abierto rutas alternativas por Grecia, Italia y Hungría.
Una vez acceden a España con la droga en camiones o con drones sumergibles de última generación, como se pudo ver claramente en la operación Kraken en julio de 2022 dirigida por la Policía Nacional en Cádiz, tan solo queda montar la logística para distribuir el hachís por Europa. Las rutas de tráfico de cannabis dentro de la UE son variables y cruzan todos los Estados miembros, cosa que según Europol y OEDT, dificulta la interdicción. En cualquier caso, el transporte se realiza principalmente por carretera, utilizando vehículos de pasajeros o camiones. En muchas ocasiones se han creado empresas pantalla de logística y camioneros que han aceptado una prima por llevar de un punto a otro un paquete.
Catalunya, centro logístico de la droga de Europa
En Europa se utilizan diferentes Estados y áreas regionales para hacer de "gasolinera" o "área de servicio", tanto en el sur, en España o Italia, por ejemplo; como en el centro y norte, tales como Países Bajos o Suecia. En este contexto, Catalunya cuenta con una posición estratégica que le ha valido ser la puerta de Europa en el transporte por carretera. Aunque estas rutas han aumentado también en el ámbito ilegal. Las mafias marroquíes, que muchas veces no solo introducen el hachís desde el sur de la Península Ibérica, sino que llegan con lanchas hasta la costa catalana, han convertido Catalunya en el centro logístico de resina de marihuana del continente europeo.
Tal y como explicó ElCaso.com, los narcotraficantes oriundos de Marruecos aprovechan Catalunya para el cultivo y la distribución de la droga hacia el norte, pasando por Francia. Pese a los esfuerzos de los Mossos d'Esquadra, la entrada de sustancias estupefacientes en el territorio se ha incrementado mes a mes. En parte, por la presión de la Guardia Civil contra estas mafias en la costa de Andalucía y las ciudades autónomas españolas de Ceuta y Melilla, que hace que estos grupos hayan tenido que explorar nuevas rutas y centros logísticos para su posterior distribución a toda la Unión Europea.