La Policía Nacional ha inspeccionado este lunes por la tarde un barco que estaba en el exterior del Port de Tarragona fondeando por las informaciones que parecían indicar que podría transportar droga en su interior y en la zona acuática de la embarcación. Después de esta información de investigación, la policía española activó una de sus unidades de élite, el Grupo Especial de Operaciones (GEO), que tienen base en Guadalajara, con el fin de poder hacer una inmersión en la zona del barco y poder comprobar estas informaciones.

Los especialistas en submarinismo de este grupo especial de la Policía Nacional se desplazaron hasta Tarragona e hicieron una aproximación al fuselaje, que estaba fuera de la zona del puerto, pero fondeado a pocas millas de Tarragona. Con equipos de inmersión los agentes del GEO repasaron la zona exterior del barco, donde se tenía la información que podía esconderse la droga, pero no encontraron nada.

Fuentes oficiales han explicado a ElCaso.com que la búsqueda fue negativa y que no se localizó la droga que, según las informaciones que habían conseguido a los especialistas en la guerra contra el narcotráfico, podía llevar escondido el barco que tenía intención de entrar en el puerto de Tarragona. De igual manera, la investigación sigue y agentes de la Policía Nacional mantienen la vigilancia en el barco.

Guerra contra el narcotráfico

La guerra contra el tráfico de drogas, a la zona de la costa catalana, uno de los puntos calientes, los últimos tiempos, con varias entradas de hachís y cocaína, ya sea con embarcaciones narcollanchas o con contenedores, por los puertos, es uno de los retos de todos los operadores de seguridad, sean los Mossos d'Esquadra, la Guardia Civil o la Policía Nacional.

Hace pocas semanas los Mossos d'Esquadra localizaron en Riumar, en Deltebre (Tarragona), 500 kilos de cocaína que un hombre, de nacionalidad española, escondía en su casa, junto al río Ebro. Hace pocos días también los Mossos d'Esquadra desmantelaron, con la colaboración de la Europol y de la mano de la Guarda di Finanza italiana, una red criminal, alianza entre marroquíes, italianos y chinos, que se dedicaban a la exportación de marihuana y hachís de Catalunya hacia Italia y blanqueaban el dinero con un sistema, bancario paralelo a los controles oficiales. En la zona del Ebro la Guardia Civil ha ampliado su capacidad para luchar también contra la llegada de estas embarcaciones que, desde Marruecos, importan hachís a Catalunya.