El acusado de matar a la mujer a cuchilladas en Porqueres (Pla de l'Estany) el 2 de junio del 2021 se enfrenta a 25 años de prisión. Según el escrito de acusación, el fiscal lo acusa de asesinato con las agravantes de género, ya que se trata de un crimen machista, y parentesco, además de las atenuantes de confesión y drogadicción. Meses antes del crimen, el matrimonio vivía "un mal momento" porque el procesado aisló a la víctima de su entorno, no trabajaba y se drogaba. También solicita 9 años de libertad vigilada y que indemnice al padre y hermanos de la víctima con 170.000 euros por el daño moral. El procesado había pasado periodos largos en prisión y acumula numerosos antecedentes, sobre todo por drogas y robos violentos.
Asesinato machista en Porqueres
Los hechos tuvieron lugar el 2 de junio del año 2021. Hacia las 13.15 horas, el acusado estaba en el domicilio familiar cuando la víctima llegó a casa. Entonces, sigue relatando al fiscal, hubo una discusión entre la pareja. "No aceptando que la víctima le reprochó su forma de vida, así como que tomara la decisión de acabar la relación con él, se dirigió hacia la cocina para coger un cuchillo de dimensiones importantes", expone la acusación pública. Armado con el cuchillo, volvió al comedor donde había la víctima y le asestó una primera cuchillada en la zona dorsal en un ataque "rápido y por sorpresa".
El hombre tenía antecedentes por robos y drogas
Según el fiscal, el procesado sabía que la víctima no tenía ninguna posibilidad de defenderse porque no se podía esperar que su marido, y dentro del hogar familiar, lo atacara por la espalda con la intención de matarla. Después de la primera cuchillada, y cuando la víctima estaba "atrapada" en una esquina formada por una estantería y el sofá de la comida, la siguió apuñalando. La acusación pública remarca que el acusado le infligió un "sufrimiento innecesario" a la víctima con la intención de hacerle el mayor mal posible hasta causarle la muerte: "Le clavó el cuchillo en múltiples ocasiones y en diferentes partes del cuerpo, muchas de ellas en zonas no vitales, llegando incluso a hurgar dentro de su cuerpo con el cuchillo".
El matrimonio vivía en un piso la calle Canigó de Porqueres. Según recoge el escrito de acusación del fiscal Víctor Pillado, meses antes del 2 de junio del año pasado, la pareja atravesaba un "mal momento" a consecuencia del estilo de vida del acusado, que no trabajaba y consumía drogas. Además, también apunta que se dedicó a vivir de su mujer y la aisló de la familia y amigos. Por eso, la mujer le había dicho en varias ocasiones que lo dejaría si no cambiaba de vida.
Huye del lugar de los hechos y se entrega a comisaría
Después de perpetrar el crimen, el acusado huyó del lugar de los hechos. Según explicó el acusado después de la detención y durante la reconstrucción del crimen ante los agentes de la policía, estuvo horas paseando con el coche y consumiendo drogas hasta que, finalmente, decidió presentarse en la comisaría de los Mossos d'Esquadra en Banyoles (Pla de l'Estany). Llegó hacia las diez de la noche, dijo que le había clavado un cuchillo a su mujer y entregó las llaves del domicilio para que los servicios de emergencias pudieran entrar.
La Fiscalía pide 25 años de prisión por este crimen
Por todos estos hechos, el fiscal lo acusa de un delito de asesinato agravado y pide 25 años de prisión. Le aplica las agravantes de parentesco y de género y las atenuantes de confesión, porque él mismo lo explicó a la policía antes que se descubrieran los hechos, y de dependencia en estupefacientes: "El acusado sufría un trastorno por consumo de tóxicos de larga duración, con criterios de dependencia, que unido a la impulsividad inherente a su patrón de personalidad, redujo de manera leve su capacidad volitiva".
El crimen machista consternó la población de Porqueres, que hizo un minuto de silencio para condenar la feminicidio. Ahora, un jurado popular será el encargado de juzgar el caso próximamente en la Audiencia de Girona.