Los estafadores cada vez son más listos, y como la gente empieza a aprenderse sus estrategias para robar, no tienen más remedio que hacerlas más difíciles de detectar. Últimamente, los ciberdelincuentes han llegado a complicar mucho la vida de las personas, ya que, incluso prestando atención, a veces es de lo más complicado saber si el mensaje que hemos recibido es real o no, porque los ladrones han llegado a ser capaces de enviar mensajes simulando ser del banco, de forma prácticamente indistinguible de los mensajes reales. Aun así, si se presta atención y se actúa con calma, todavía se puede evitar perder el dinero.

La nueva técnica que utilizan los estafadores para engañarnos es, como ya es habitual, haciéndose pasar por el banco, pero en esta ocasión, nos dicen que nuestra tarjeta de crédito se tiene que actualizar. Avisan de que hasta que no lo hagamos podemos tener problemas a la hora de usarla, y podría ser que cuando vayamos a pagar no nos dejara hacerlo, por lo que, lo mejor es actualizarla. Como ya es costumbre en este tipo de estafas, una señal que nos ayuda a detectar que se trata de un fraude y no de un problema real es que nos quieren asustar diciéndonos que no nos funcionará la tarjeta, y a la vez nos quieren apremiar, obligándonos a actualizarla tan rápido como sea posible.

Enlaces fraudulentos

Para realizar este proceso, el mensaje incluye un enlace URL donde podemos rellenar un formulario con nuestros datos, poniendo información sobre nuestro usuario y contraseña, en principio, para poder actualizar la tarjeta, pero realmente lo que estamos haciendo es enviar la información personal a los ladrones, los cuales podrán entrar en nuestra cuenta, vaciarla completamente e incluso pedir créditos para conseguir aún más beneficios que tendremos que pagar nosotros. Por este motivo, nunca debemos fiarnos de los correos o llamadas que nos pidan datos personales o incluyan enlaces sospechosos.