Una simple publicación en las redes sociales ha cambiado la vida a una vecina del Baix Llobregat, dejándola sin ahorros y con una importante deuda económica que tendrá que arrastrar durante tiempo. Aquella publicación era, en realidad, una estafa. La mujer, según ha explicado a ElCaso.com, estaba navegando por las redes, no recuerda exactamente si Facebook o Instagram, cuando vio un anuncio que la animaba a invertir 250 euros a cambio de un rendimiento económico. En un primer momento, ella, que trabaja como funcionaria y se ha tenido que sacar unas oposiciones, no vio ninguna cosa sospechosa y vio la oportunidad de ganar un dinero. Así pues, hizo el pago con tarjeta y esperó a obtener ganancias.
Intenta recuperar 250 euros y empiezan a vaciarle las cuentas
Aquello fue a finales de noviembre, pero en enero se empezó a oler que alguna cosa no iba bien. Sospechando ya que era una estafa, se puso en contacto con la gente que había colocado el anuncio para intentar recuperar los 250 euros, pero eso acabó siendo su perdición. "Si lo sé doy por perdidos los 250 euros y lo dejo estar", lamenta a posteriori. Un hombre, identificándose como Sergio González y hablando un perfecto español de forma educada, la intentó convencer para que no retirara el dinero y la indujo a descargarse una aplicación en su teléfono móvil.
La aplicación que se descargó esta funcionaria, quien ha preferido mantener el anonimato, es Anydesk, un programa informático que permite que otra persona se conecte de forma telemática y desde la distancia a un dispositivo. Una vez descargado el programa, la víctima empezó a ver cómo alguna cosa iba mal y estaban haciendo operaciones en sus cuentas corrientes, entre ellas la petición de un crédito. Según ha explicado a ElCaso.com, la mujer preguntó que estaba pasando, pero el supuesto Sergio le dijo que se trataba de un error y que se trataba de un crédito de otra persona que se llamaba igual que ella y que lo arreglarían pronto. Eso, sin embargo, hizo que entrara en pánico, ya que tiene dos apellidos muy poco comunes y no hay muchas personas con ellos, todavía menos con esta combinación.
Transferencias a una cuenta de Malta
Al día siguiente, al ver que no lo habían arreglado, intentó volver a llamarle, pero ya era demasiado tarde. Los estafadores empezaron a vaciar las cuentas haciendo operaciones y transferencias a través de Revolut y Wise, enviando el dinero a una cuenta corriente de Malta. Incluso la obligaron a llamar al banco para que ampliara el límite permitido para hacer una transferencia, ya que no les dejaba. La víctima, por miedo a lo que estaba pasando, accedió a hacerlo, tal como ha explicado a ElCaso.com, pero desde el banco lo desautorizaron. Los estafadores, más allá de las transferencias, también pidieron un crédito de 40.000 euros e hicieron compras con la tarjeta por valor de 5.000 euros.
De esta forma le vaciaron todo lo que tenía en la cuenta que utilizaba para el día a día, así como otra con 35.000 euros que tenía ahorrados para sus hijos. No contentos con eso, también sacó dinero de otras cuentas de la familia, como de hijos, hermanos o incluso de su padre, un hombre viudo de más de 90 años. En estos casos, si no podían sacar el dinero directamente, hacían un Bizum o una transferencia a la cuenta principal de la víctima y desde allí seguían el procedimiento habitual a través de Revolut o Wise hasta la cuenta de Malta. En total, teniendo en cuenta sus cuentas corrientes, las de los familiares y el crédito y las compras que hicieron con su tarjeta, la víctima calcula que le han estafado 90.000 euros. Además, la han dejado con toda la deuda y los intereses de la deuda y las compras.
El banco no hace nada, mientras los Mossos lo investigan
La mujer se queja de que desde el Banco Sabadell, aunque lleva 30 años con ellos, cuando todavía era Caixa Penedès, no notaron que aquellos movimientos no eran habituales y lo permitieron todo, sin avisarla de que la estaban estafando o, simplemente, preguntarle que estaba pasando. De hecho, cuando contactó con el banco le dijeron que todos los movimientos se habían hecho desde su móvil y que, por lo tanto, lo había hecho de forma consentida. En este sentido, desde el departamento de ciberseguridad de la entidad financiera le dijeron que ella misma había llamado pidiendo ampliar la cantidad máxima para hacer transferencia.
"Te sientes culpable después del comportamiento del banco. En tres días lo han vaciado todo, pero yo daba el consentimiento por el pánico", lamenta esta funcionaria en declaraciones en ElCaso.com. Tampoco le han perdonado todas las deudas ni le han rebajado los intereses "abusivos". De hecho, ha tenido que pedir una prórroga para poder pagarlo todo, quedándole una cuota de 1.000 euros en el mes. El dinero, sin embargo, es lo que menos le importa, ya que se pueden recuperar y la familia también le ha ofrecido ayuda.
Lo peor de todo ha sido el dolor anímico y la afectación psicológica que ha tenido en ella, hasta el punto que ha tenido que estar un tiempo de baja en el trabajo. De hecho, solo lo ha sido capaz de explicarlo a su familia más próxima y a los afectados, todo y que a su padre ha preferido no explicarle nada. Desde entonces, los estafadores aún se han llegado a poner dos veces en contacto con ella. La primera fue un supuesto compañero de Sergio que le dijo que pronto le harían una transferencia para devolverle los 90.000 euros. La segunda del propio Sergio, burlándose de ella y preguntándole si la transferencia ja había llegado. Su hijo la ha animado a hablar con un abogado y el caso ya ha sido denunciado a los Mossos d'Esquadra, que han abierto una investigación para aclarar a quién hay detrás de la estafa. Sin embargo, los Mossos ya no han vuelto a ponerse en contacto con ella y se siente "desamparada". Las esperanzas de encontrar a los culpables y recuperar el dinero, sin embargo, son escasas.