Desafortunadamente, hay un montón de estafas diferentes. Cuando descubrimos una, ya se han creado tres más que desconocemos para intentar hacernos caer en ellas y vaciarnos la cuenta bancaria. La parte buena es que, si prestamos atención, muchas veces es posible detectar si lo que tenemos delante es un trato real o si, en cambio, se trata de un engaño. Hay algunos elementos que siempre nos tienen que hacer sospechar, y entre estos se encuentran los regalos no solicitados y los códigos QR, los dos factores principales de esta nueva estafa que preocupa al FBI y que ya está causando estragos por todo el mundo.
La Oficina de Investigación Federal (FBI) de los Estados Unidos ha alertado de una nueva estafa que está acumulando víctima tras víctima en el país americano y por todo el mundo. El engaño funciona así: El estafador envía varios paquetes a direcciones aleatorias, sin ningún tipo de razonamiento ni lógica detrás, con el único objetivo de distribuirlos y ver si la persona pica o no. Los paquetes que envía el ciberdelincuente contienen un código QR, y, si la persona que recibe uno decide escanearlo, puede estar cometiendo un gravísimo error.
Si utilizamos nuestro teléfono móvil para escanear el código QR podemos descargar accidentalmente un virus que se nos infiltre en el teléfono sin que nos salte ningún aviso y, sin saberlo, el software malicioso irá recopilando datos personas y consiguiendo acceso a nuestras diferentes cuentas, sean de correo, de aplicaciones variadas o, incluso, cuentas bancarias. Por lo tanto, si escaneamos el código QR podemos estar regalándole al estafador acceso directo a todo nuestro dinero sin ni siquiera darnos cuenta. En caso de recibir un paquete que no hemos pedido, lo primero que tenemos que hacer es sospechar, y si vemos que incluye un código QR o que nos pide introducir un enlace al móvil lo tenemos que ignorar completamente, ya que lo más seguro es que se trate de una estafa.