Una de las técnicas más utilizadas por los estafadores es meter el miedo en el cuerpo a sus víctimas para que actúen rápidamente y sin pensar. A veces, los ciberdelincuentes quieren hacer creer que nos han multado o que nos quieren sacar dinero con una transferencia que no hemos autorizado, pero si algún engaño realmente asusta, es este que explicamos hoy. La Agència de Ciberseguretat de Catalunya ha detectado el crecimiento de una nueva estafa que se hace pasar por la Brigada Europea de Ciberseguridad y acusa a las personas que reciben el falso correo que envían de delitos como pedofilia, posesión de pornografía infantil, exhibicionismo, ciberpornografía y tráfico sexual, unas acusaciones muy serias que, en caso de ser ciertas, podrían tener consecuencias muy graves para el afectado.
El correo afirma que se está investigando a la persona que lo recibe y que debe comunicarse inmediatamente con el correo policia_deinvestigacao_criminal@aol.com, una dirección electrónica que no pertenece a ningún organismo policial real, sino a los ciberdelincuentes, que esperan que la gente pique. La estafa, que afirma que se ha intervenido contenido sexual ilegal que delata al receptor del correo, busca simplemente asustar a tanta gente como sea posible, pero si se presta atención es fácil ver que no es una amenaza real, sino que solo quieren obtener información.
Detalles que los delatan
Como ya se ha comentado, el correo que aparece en el texto no es oficial, lo que ya debería hacer sospechar si se trata de un aviso real. Por otro lado, la policía no tiene por costumbre enviar correos a sus investigados para alertarles de que se les está estudiando, lo que evidencia que es simplemente una trampa. Por otro lado, muchas veces este correo no llega desde una dirección legítima ni siquiera de una que finja serlo, sino que nos llega de un correo como puede ser "Piotr Tokarki", un hecho que, si lo pensamos, deja bien claro que no se trata de un comunicado real, ya que ningún policía nos enviaría esto desde su contacto personal. En caso de duda, nunca se debe responder a este tipo de correos, y, si se reciben, se debe actuar con calma, buscar los elementos que dejen claro que se trata de una estafa y denunciarlos.