A todo el mundo le puede pasar que se quede sin conexión en casos específicos, como puede ser en el tren o si se está paseando por la montaña, pero si tu teléfono se queda sin conexión a menudo, revisa tu cuenta bancaria, porque podrías ser víctima de una estafa. Si, sin ser consciente, has entrado en un enlace fraudulento o has descargado algún archivo que le da acceso a tu teléfono a un ciberdelincuente, podrían estar dejándote sin conexión para robarte sin que te des cuenta de ello. Una vez tienen tus datos, pueden pedir un duplicado de tu tarjeta SIM.
La pérdida de conexión sin motivo aparente podría ser una señal de que tu tarjeta SIM ha sido duplicada y un ladrón podría estar haciendo compras con tus tarjetas o haciéndose pasar por ti para estafar personas que tengas agregadas a los contactos. Todo empieza con la obtención de datos: a menudo, este tipo de engaño pasa después de que nos hayan convencido, haciéndose pasar por trabajadores, de darles información como nuestro número, contraseñas personales o códigos de verificación. Con esta información, se crea un duplicado de tu tarjeta SIM, y, al activarla, tu móvil pierde la conexión.
Los ladrones pueden aprovechar el acceso a tu tarjeta para tener también tus datos y hacer compras o transferencias en tu nombre. A menudo, también utilizan tus cuentas para interceptar mensajes de texto y hacerse pasar por ti para conseguir dinero o datos de tus amigos, o contactar con proveedores de servicios como el banco, tiendas o plataformas y hacer compras en tu nombre. Además, como cuando hacen eso no tienes conexión, no te llegará ninguna notificación del banco ni de ninguna tienda avisándote de que estás gastando este dinero.
Nunca tenemos que compartir datos personales con desconocidos
Las recomendaciones de la Guardia Civil para evitar estos problemas son aplicables a todo tipo de estafas digitales. Se tiene que evitar compartir datos bancarios o que puedan comprometer nuestra seguridad a través de llamadas, mensajes o SMS si no estamos completamente convencidos de quién hay en el otro lado de la conversación. Si no se da la información, es mucho más complicado ser víctima de hackeo. También es importante revisar a menudo la cuenta bancaria, así se puede ver si los cargos que aparecen son nuestros o de origen desconocido.