Muchas personas acaban siendo víctimas de estafa, pero lo que no es tan común es que las víctimas acaben en la prisión. Normalmente, cuando alguien es víctima de un engaño, pierde su dinero, pero ¿qué pasa cuando se consigue incorporar a alguien con acceso a muchas cuentas bancarias diferentes en una estafa? Este es el caso de un exdirectivo de un banco de los Estados Unidos que se fio de una oportunidad de inversión a través de WhatsApp y acabó condenado a 24 años de prisión.
Shan Hanes, de 53 años, trabajaba en el Heartland Tri-State Bank en Kansas cuando recibió un mensaje de WhatsApp que lo invitaba a invertir en una cartera digital que, según prometía, ofrecía beneficios muy elevados y rápidamente que podía convertir a cualquier persona en millonaria en un abrir y cerrar de ojos de forma muy sencilla. El banquero se lo creyó e invirtió parte de sus ahorros en la cartera para generar más dinero. A medida que iban pasando los meses, los responsables de la oportunidad iban forzando a Hanes para que añadiera más y más dinero, alegando que así obtendría más beneficios y mejores intereses, y el banquero acabó cediendo, e invirtió el dinero guardado para los estudios de su hija. Así empezó, pero, poco después, pasó a robar dinero del banco para enviarlo a la cartera digital, haciendo transferencias de hasta diez millones de dólares para satisfacer a los propietarios. Los estafadores pedían cada vez más dinero a Hanes, diciéndole que para recuperar lo que ya había invertido tenía que seguir contribuyendo, hasta que las pérdidas llegaron a un punto crítico tanto para él como para el banco. El banquero le pidió doce millones de euros a su vecino, quien sospechó inmediatamente y alertó al banco donde trabajaba Hanes, lo que derivó en una investigación policial.
Condenado en la prisión
Las indagaciones policiales permitieron descubrir que, efectivamente, se estaba produciendo un fraude, lo cual llevó al Heartland Tri-State Bank a la ruina a causa de todo el dinero que había desaparecido. Las autoridades intentaron rastrear y recuperar los fondos, pero no fue posible. Hanes fue acusado de fraude y de arruinar numerosas familias con sus inversiones fraudulentas, por lo cual fue condenado a 24 años de prisión.