Los ladrones ya no se conforman con asaltar con violencia a la gente mayor en medio de la calle, sino que son capaces de presentarse en su casa para hacerlo. Ni siquiera necesitan hacerse pasar por falsos revisores del gas, uno de los métodos más conocidos en casos similares. Llaman al timbre y, cuando les abren la puerta, actúan de forma agresiva y en cuestión de segundos. Esto es lo que ha ocurrido en la ciudad de Tàrrega, donde el pasado domingo, alrededor de las dos del mediodía, una mujer de 54 años asaltó a una señora de edad avanzada que estaba sola en su domicilio.
La víctima sintió que alguien llamaba al timbre del portero automático y se dirigió al interfono para ver quién era. Sin tener tiempo ni siquiera de preguntar, oyó cómo volvían a llamar, pero esta vez ya a la puerta de su casa. La anciana, sin sospechar que podría ser una ladrona, abrió sin mirar quién llamaba, y se sorprendió al ver que era una mujer a la que no conocía de nada. Prácticamente, sin tiempo de reaccionar, esta desconocida se abalanzó sobre ella, la empujó y le robó los pendientes y una cadena con un colgante que llevaba puesto. Después, huyó corriendo. Todo en cuestión de segundos.
Detenida pocas horas después
La anciana denunció los hechos inmediatamente y agentes de la Unidad de Investigación de Cervera se hicieron cargo de la investigación. Las primeras gestiones realizadas por los investigadores permitieron identificar a la ladrona en muy poco tiempo y la misma tarde del domingo, alrededor de las seis y media, pudo ser localizada y detenida en la misma capital de l'Urgell (Lleida). La mujer, de 54 años y de quien no se ha facilitado la nacionalidad, acumula varios antecedentes y ahora se le suma otro como presunta autora de un robo con violencia e intimidación y unas lesiones.