Telegram es una herramienta que, aunque WhatsApp mantiene el número 1 del podio, se ha popularizado enormemente los últimos años. No obstante, y pese a las medidas de seguridad que imperan en la plataforma, se ha dado una venta de datos filtrados por parte de un canal de la aplicación de mensajería instantánea desarrollada por los hermanos Nikolái y Pável Dúrov. Investigadores de ciberseguridad han detectado un canal de Telegram nombrado ALIEN TXTBASE que ofrecía y comercializaba credenciales de 248 millones de cuentas, entre las cuales hay correos electrónicos pero también servicios digitales.

El canal de Telegram vendía datos de más de 240 millones de usuarios

De hecho, en este caso no es que el canal de Telegram te haya robado los datos, sino que estaban en venta. Esta filtración ha sido confirmada, tal y como apunta la Agencia de Ciberseguridad de Catalunya, por la plataforma Have y Been Pwned, un grupo de ciberexpertos que ofrecen a la ciudadanía información sobre cuentas robadas. Pero, antes de sacar en el mercado estos 248 millones de cuentas de usuarios, entre correos electrónicos y servicios digitales, ¿cómo lo hicieron?

El robo de estas credenciales se habría hecho, apunta la agencia citada, a través de un tipo de software malicioso denominado infostealer. Este infecta un dispositivo con el objetivo de robar usuarios y contraseñas durante el ingreso en las plataformas de servicios digitales. Es decir, un virus que se propaga por los dispositivos, sobre todo a través de descargas de software pirata, correos electrónicos maliciosos o, en todo caso, con vulnerabilidades al acceder a sitios web comprometidos.

¿Qué pasa si mis datos se han visto comprometidos?

La Agencia de Ciberseguridad de Catalunya recomienda, en caso de que tus credenciales hayan sido robadas, cambiar la contraseña y activar el doble factor de autenticación. Además, recuerda que si los datos se han visto comprometidos, puedes recibir llamadas, correos electrónicos y mensajes de tests fraudulentos. Y que nunca se tiene que descargar software que no sea legítimo y utilizar programas antivirus para mantener protegidos los dispositivos.