Prácticamente, no hay día en que no nos intenten hacer caer en alguna ciberestafa. Las hay de todo tipo y cada vez más rebuscadas y difíciles de detectar, hasta el punto de que no te das cuenta de que has caído en la trampa hasta que ya es demasiado tarde y has perdido el dinero. Los ciberdelincuentes suelen suplantar a grandes empresas para conseguir su objetivo. Cuantos más usuarios tienen, más potenciales víctimas. Sin embargo, a veces no necesitan ni hacerse pasar por ellas, sino que en el caso de plataformas de compraventa pueden utilizarlas para llegar a sus víctimas. Esto es lo que ocurre con Amazon, donde algunos vendedores aprovechan los datos de los clientes para ganar aún más dinero.

Tiendas en Amazon que venden los datos de los clientes a estafadores

Ya son varios los casos denunciados en las redes sociales de personas que compran en alguna tienda de Amazon y al cabo de poco ven cómo en su cuenta corriente aparece algún pago que ellos no han hecho. Pueden ser miles de euros con transferencias a través de plataformas de pagos y hechas a altas horas de la madrugada desde otros países, como el caso de un usuario de Instagram a quien le robaron 1.600 euros en una transferencia hecha a las cinco de la madrugada desde Ámsterdam.

En este sentido, lo más recomendable es que siempre que se haga una compra a través de Amazon sean productos vendidos por la misma compañía o por otras tiendas oficiales. En caso de que se trate de tiendas que puedan generar dudas sobre quién hay detrás, especialmente si se trata de países como Lituania o del este de Europa, más vale no hacer compras, ya que se ha detectado que algunas de estas empresas venden los datos de los clientes a los estafadores o los llegan a utilizar para cometer las estafas ellos mismos. Por este motivo, hay que ir siempre con mucha precaución a la hora de introducir datos bancarios en internet, aunque sea en plataformas que a primera vista generen confianza como Amazon.