Los cuatro nuevos radares fijos instalados en Girona este verano han cazado a 13.276 conductores en solo tres meses, una media de casi 150 sanciones diarias. El radar situado delante del colegio Maristes es, con diferencia, el más activo: él solo acumula 6.504 multas, casi la mitad del total, a pesar de haber estado unos días fuera de servicio en septiembre. En este punto, el límite es de 30 km/h. Los otros radares se encuentran en Pedret, en la carretera Barcelona y en la riera del Güell. El de Pedret es el segundo que más infracciones ha detectado, con 5.470 sanciones (el 41% del total). Los dispositivos de la carretera Barcelona y del Riu Güell quedan muy atrás, con 702 y 600 multas respectivamente. En conjunto, los dos radares de 30 km/h —Maristes y Pedret— concentran el 90% de las denuncias.

El Ayuntamiento defiende que la instalación de los cinemómetros no tiene afán recaudatorio y que los cuatro se han colocado en puntos sensibles: zonas escolares, tramos con accidentes o sectores donde los vecinos denunciaban exceso de velocidad. Desde la activación el 13 de agosto, el consistorio asegura que se ha detectado una tendencia a la baja en el número de infractores, hecho que consideran una señal de mayor concienciación. Lo asegura el concejal de la CUP Isaac Sànchez, responsable de Movilidad.

Els quatre nous radars fixos de Girona posen més de 13.250 multes en tan sols tres mesos
Los cuatro nuevos radares fijos de Girona ponen más de 13.250 multas en tan solo tres meses / ACN

El gobierno municipal, de CUP-Junts-ERC, estudia, sin embargo, una modificación puntual: subir de 30 a 40 km/h el límite del radar de Pedret, después de que los vecinos hayan expresado satisfacción con la reducción de velocidades y teniendo en cuenta que el tramo previo ya es de 40 km/h. El resto de límites se mantendrán tal como están, fijados desde 2021. "Desde el verano hasta ahora, poco a poco las sanciones se han ido reduciendo; y, por lo tanto, pensamos que realmente los radares están haciendo el efecto que queríamos, que era conseguir que los conductores bajaran la velocidad en estos puntos", subraya Isaac Sànchez a la ACN. "Este era el objetivo que perseguíamos con los radares fijos, y en ningún caso los instalamos con ánimo recaudatorio", reitera el concejal de Movilidad.

No más radares

Las sanciones por exceso de velocidad oscilan entre los 100 y los 600 euros, con posibles pérdidas de puntos en los casos más graves. Aun así, los conductores pueden acogerse al descuento del 50% si las pagan dentro del periodo de 20 días. De momento, y a pesar de peticiones vecinales en otros barrios, el consistorio no prevé instalar más radares a corto plazo.