Dos hombres han sido detenidos este jueves en Oviedo (Asturias) por haber apuñalado  uno de ellos al otro en la sala de espera de las urgencias del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) durante una pelea. Los hechos han tenido lugar alrededor de la una y media del mediodía en medio de la sala donde los dos hombres habían acudido para acompañar a una joven que había sido víctima de un accidente de tráfico aquella misma mañana, y de la cual los dos afirmaban ser la pareja.

Ambos aseguraban ser pareja de la misma joven

Los dos hombres se presentaron en Urgencias del HUCA porque les habían avisado de que su pareja había sufrido un accidente de tráfico en el cual había resultado herida de gravedad. Según ha informado la Fiscalía, al llegar al centro médico los dos "tuvieron conocimiento de la relación que el otro decía mantener con la paciente". Este descubrimiento provocó un ataque de celos. Uno de ellos empezó a propinar puñetazos al otro hasta dejarlo tirar al suelo, según ha adelantado El Comercio.

Al recobrarse de la caída, el otro hombre sacó una navaja que llevaba encima y apuñaló a su agresor en la zona abdominal. La violencia de la pelea provocó el pánico del resto de personas que se encontraban en la sala de espera de urgencias, y la madre de la paciente, que también se encontraba en el lugar, sufrió una crisis de ansiedad. El disturbio llamó la atención del personal de seguridad del hospital, quienes separaron y retuvieron a los dos hombres mientras esperaban a que llegaran los agentes de la Unidad de Prevención y Reacción de la Policía Nacional.

Hasta cuatro años de prisión

Al llegar los agentes procedieron con la detención de los dos implicados y, después de haber atendido sus lesiones, los dos fueron trasladados a dependencias policiales y puestos a disposición judicial. Para el hombre que apuñaló a su contrincante, la Fiscalía pide cuatro años de prisión en concepto de un delito de lesiones con armas; para el otro agresor, una multa de 5.475 euros por un delito de lesiones. A los dos se les ha prohibido comunicarse entre ellos y, además, se ha decretado una orden de alejamiento de 300 metros de 5 años en el caso del primero y de 2 años para el hombre que le apaleó.