Carnaval movido en Constantí, en el Tarragonès. Esta madrugada los Mossos d'Esquadra han recibido el aviso por parte de la policía local de este municipio informando de que un grupo de hombres de etnia gitana han atacado al vigilante del pabellón municipal donde se estaba haciendo la Fiesta del Carnaval. Por causas que todavía no se han podido aclarar, se ha iniciado una reyerta entre los vigilantes y los hombres, que ha acabado con el vigilante herido leve y trasladado a un centro médico.
Enfrentamientos con los Mossos para evitar la detención
Al mismo tiempo, sin embargo, el autor principal de las agresiones, un joven de 18 años, se ha marchado del lugar de los hechos y corriendo ha llegado hasta un bloque de pisos donde viven otras personas de su familia. De estas casas, y según consta en el atestado de los Mossos al que ha tenido acceso ElCaso.com, un grupo de unas veinte personas, entre hombres y mujeres, han salido para intentar evitar la detención del hombre que había agredido al vigilante de seguridad. En el sitio, además del jefe de turno operativo de los Mossos y de efectivos de las Unidades de Seguridad Ciudadana (USC) de Tarragona y de Tráfico, que se han desplazado al oír el incidente por la emisora, también había un equipo de orden público del Área Regional de Recursos Operativos (ARRO).
El grupo de personas que ha salido de las casas de los familiares y amigos del hombre que se tenía que detener llevaban palos y han increpado a los agentes, hecho que ha obligado a los efectivos del ARRO de los Mossos a desplegar una línea con material antidisturbios. Finalmente, se ha podido detener al hombre, de nacionalidad española y con antecedentes, y tal como consta también en el atestado policial, se ha tenido que hacer uso de la fuerza con el fin de poder practicar la detención y disolver el grupo de personas que la querían evitar. Dos agentes del ARRO de los Mossos han resultado heridos por contusiones, según ha podido saber ElCaso.com. El detenido también golpeó a los agentes de USC antes de poder ser inmovilizado y detenido.
Constantí, 'no gone zone'
Con el fin de evitar nuevos enfrentamientos o réplicas, durante toda la noche los Mossos han dejado patrullas a reacción en la zona por prevención. Este barrio es una de las zonas más calientes del Camp de Tarragona y está fuera de control. Grupos de familias han ocupado casas y se han hecho fuertes, pensando que en estas calles tienen la impunidad absoluta. Las casas ocupadas sirven de pisos francos también para todo tipo de ilícitos penales, como el tráfico de drogas.
Nuevos detenidos
Durante la mañana de este lunes 27 de febrero, y según ha podido saber ElCaso.com, los Mossos d'Esquadra han detenido a tres personas más relacionadas con el incidente. En concreto, se han arrestado dos mujeres de 43 y 45 años, así como un hombre de 47, los tres acusados de un delito de atentado contra los agentes de la autoridad. A estas alturas, los Mossos mantienen la investigación en curso y no descartan más detenciones en los próximos días.